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¡ATENCIÓN!

¡Contenido explícito (Es decir, sexual)

Léelo bajo tu propia responsabilidad:)

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Dato que tiene mucho que ver con este cuarto capitulo:

¿Que es el Oporto?

Es un vino que es considerado "poseedor" de una concentración de afrodisíacos, entre ellos vainilla, miel, jengibre y canela. Vino caliente y amaretto: Una combinación, como lo dice el propio nombre, "caliente" para los más románticos y deseosos de una noche pegajosa y llena de acción.

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Capitulo cuatro.

"Debía estar completamente loco"

Zoro contempló en silencio como la castaña parecía estar normalmente bien pero repentinamente se dejaba caer al suelo

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Zoro contempló en silencio como la castaña parecía estar normalmente bien pero repentinamente se dejaba caer al suelo.

— ¿Sabes siquiera qué fue lo que tomaste mujer?— cuestionó caminando hacia la castaña, la cuál al divisarlo una tonta sonrisa se dibujó en sus labios.

— Nah.. qué cosa ¿eh?—Inquirio divertida.

El peliverde sabiendo que la castaña no pondría ni la más mínima atención en sus palabras optó por soltar un suspiro. Con pesadez se asomó por la cueva hasta notar que ya había oscurecido.

Repentinamente la mano de la castaña en su pierna lo hizo estremecer.

—¿Qué, ya te calentaste?—Cuestionó antes de agacharse y cargarla en sus brazos, —Es momento en que tu cuerpo se enfríe de una buena vez.

La castaña sentía su respiración pesada mientras que su cuerpo le parecía sofocante y caliente, lo cuál pareció disminuir con el sólo hecho de sentir las grandes manos de el peliverde en su cintura y eso le pareció demasiado bueno, Necesitaba más que un apretón brusco de el peliverde en su cintura, más que su estómago chocando con el hombre derecho de el peliverde, el cuál lo movía de ves en debido a sus pasos.

Con atrevimiento deslizó sus manos por la espalda de el peliverde quién bufó antes de cambiarla de posición y tomarla de manera nupcial.

—Quedate quieta.— ordenó dedicándole una mala mirada.

La castaña se sintió repentinamente impulsada a tocar el rostro de el peliverde y eso hizo. Con ambas manos se dedicó a recorrer el ya tenso rostro del peliverde quién le dedicó una extraña sonrisa antes de sentir cómo el peliverde posaba sus manos en su cintura, dispuesto a alejarla y lanzarla al lago que se encontraba a pocos metros.

La castaña sin pensárselo dos veces se aferró firmemente al cuello de el peliverde mientras que con sus piernas rodeaba la cintura de el espadachín quién con cierta sorpresa hizo lo posible para alejarla pero está parecía haberse puesto pegamento antes de abrazarlo de esa manera, porque le resultaba jodidamente difícil alejarla.

"Una Nueva Adicción" [Roronoa Zoro x Lectora] [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora