"Una Nueva Adicción" [Roronoa Zoro x Lectora] [2]

9

¡ADVERTENCIA!

¡CONTENIDO EXPLÍCITO (+18)! Si vas a leer, léelo bajo tu propia responsabilidad.

No me hago responsable de sensaciones extrañas...🌚 Okno

PD: Entenderás el título de este capítulo cuando lo leas ;)

Capitulo nueve.

"Junmai Daiginjo."

—¿Dónde está el sake?— consulto sonriente la castaña al cocinero.

—Ya decía yo, con razón zoro no le quita el ojo.— Susurró Ussop al pequeño reno, el cual ladeó la cabeza sin comprender a qué se refería.

Ussop recibió un repentino golpe en la cabeza, volteó dispuesto a encarar al dueño de su gran dolor hasta notar que era casi perforado por la mirada de cierto espadachín.

—Yo solo decía...— murmuró Ussop.

—Te contaré un secreto Hana-chaan.— canturreo el rubio acercándose a uno de los oídos de la castaña, —En la despensa, detrás de el congelador, está un sake llamado:  Junmai Daiginjo, es uno de los sakes más codiciados por el sólo hecho de embriagarse con un sólo trago.

La castaña miró con sorpresa al rubio antes de agradecerle dandole un abrazo, lo que hizo sonreír victorioso al rubio antes de notar la espeluznante mirada de su Nakama.

Ni aún teniendo la más grande discusión con el espadachín, había recibido tanta frialdad en una sola mirada por parte del peliverde, lo que hizo que la sangre del cuerpo se le helada.

—Hana-chan ten.— le llamó cierto reno Mientras le entregaba una flor, —Es para ti.

—Gracias chopper.— sonrió la castaña antes de marcharse apresuradamente.

Si algo ahora mismo ansiaba, era presenciar a cierto peliverde totalmente ebrio, por lo que quería encontrar pronto el sake y darle un poco a beber.

—¿Qué tan buen bebedor resultaras con esto, eh? — murmuró la castaña con una malévola sonrisa.

Zoro por otra parte observaba con tranquilidad las olas del mar metiéndose de un lugar a otro como de costumbre. Generalmente a esas horas estaría haciendo sus ejercicios matutinos pero estaba demasiado pensativo como para hacerlo.

Las palabras de Hana, contándole lo sucedió le hizo sentir de alguna forma mal ya que él le había convertido en una pirata, en algo que por lo visto odiaba.

¿Debía pedirle a su capitán que detuviese la navegación para llevar a Hana devuelta?

Negó con la cabeza antes de notar que era observado por cierta morena, la cuál se sentó a su lado con tranquilidad.

—Andas pensativo, Espadachín -san.

—Tsk algo así.— respondió mientras sé quejaba.

—¿Hana?