WRONG DONOR⚜kv

CAPÍTULO 7.

Jungkook trataba de conversé con más frecuencia que taehyung y él eran amigos, no grandes amigos, pero eran algo. Sin embargo, la definición de amigos estaba haciendo un verdadero desastre consigo mismo. Porque él no quería ser un amigo para taehyung. Si, era absurdo. Ya que incluso su comportamiento actual no era catalogado como uno "amistoso". El querer trepar en taehyung o siquiera estar bajo su piel de manera territorial no se acerca a la definición de un amigo.

Un amigo no tiene esta clase de comportamiento desvergonzado como lo expone jeon alrededor de Kim. Tampoco se comporta como todo un Alfa primitivo y territorial. Y no menos importante, jamás, nunca, en ningún momento, anhelara tanto consumir a taehyung como jeon lo siente. No debería de desear revolcarse en la lubricación natural que gotea el Omega cada vez que está expuesto a sus fuertes feromonas Alfas.

Era inaceptable y vergonzoso al mismo tiempo porque su comportamiento era idéntico al de un crío adolescente. Jungkook no tiene veinte años como para tener esa clase de actitud irrespetuosa.

Taehyung es un Omega magnífico como para que venga jeon a fastidiarle la vida con su extraño instinto primitivo alrededor.

Esta situación tiene que detenerse. Jeon tiene que poner un límite, no confía en sí mismos alrededor de taehyung. Maldita sea que no. A Jungkook todavía se le retuerce el estómago con sólo pensar en la situación inapropiada que tuvo inicio en la casa de sus padres.

Por un momento jeon dejó de funcionar por si mismo, dejándose guiar por puro instinto primitivo. Jamás había perdido el control total como lo hizo con taehyung en la casa jeon. No tiene justificación a su comportamiento, pero tampoco tiene la respuesta a su extraña manera de reaccionar a la condición de Kim.

¿Era su comportamiento normal? ¿Reaccionaria así siempre?

Jungkook rezaba porqué no fuese así. Él no quiere perder la amistad que está formando con taehyung solamente por no saber como controlar su maldito comportamiento de Alfa. Esto tenía que parar.

Pero ¿Cuando? Era la cuestión. Jeon está a nada de mandar todo al mismísimo infierno con tal hacer lo contrario a lo que su instinto Alfa le dice celosamente que haga.

No era normal que tenga una desesperada ansiedad por Kim. No era normal que le pique todo el cuerpo por Kim. No era normal que sus instintos estén así de salvajes por Kim. No era normal su deseo y anhelo que siente por Kim. Maldita sea. Nada era normal. Su posesividad, su instinto territorial y protector. No era normal que anhelara desesperadamente que taehyung lo necesite y que él fuera el Alfa que lo haga feliz, el Alfa que lo haga sentir satisfecho. Bien.

Maldita sea.

La situación realmente lo estaba confundiendo y poniendo su cabeza patas para arriba.

Jungkook aún recuerda con vergüenza como había tenido tan celosamente protegido a taehyung en su antigua habitación en la casa de sus padres cuando Kim había lubricado. Había sido surrealista. Él había apiñado a taehyung contra la puerta, apretó con su cuerpo grande la figura más menuda de Kim. Lo marcó como un Alfa primitivo con su olor lo suficientemente fuerte en toda su expresión Alfa territorial.

Jungkook en vez de ayudar a evitar que taehyung siguiera goteando más lubricación como si estuviera en celo, él lo empeoró.

Jeon lo empeoró. Provocó un desastre.

Sus fosas nasales se habían expandido ante el almizclado olor a lubricante natural que poco a poco fue envenenando sus sentidos. Eso anteriormente no había pasado porque Jungkook inmediatamente en otras ocasiones había cortado la producción de sus feromonas cuando Kim se lo decía. Sin embargo, esta vez no pudo dejar de producir tanto olor. No pudo controlar su propio cuerpo.