WRONG DONOR⚜kv

CAPÍTULO 12.

Jungkook admite a regañadientes que la bienvenida a taehyung fue agradable para no decir divertida y un completo desastre en el buen sentido valga la redundancia. 

Todos comieron, bebieron, conversaron, y claro esta que Jungkook fue el payaso de la fiesta siendo la atracción del momento, jeon lo justifica. Él se la paso toda la noche pegado a taehyung como una molesta sanguijuela. El Alfa determinó comportarse, juro que tendría dominio de sus acciones, que no dejaría que su impulso instintivo fuese más fuerte que su voluntad, no se dejaría influenciar por lo que dicta su polla tan fácilmente. Pero estuvo equivocado. 

Tuvo un comportamiento inaceptable. 

Muy inaceptable. Incorrecto. Inapropiado. Y todo los sinónimos que le siguen a la para incorrecto. 

Joder.

El viejo pedo de su tío Changwook ya se había ido junto a su esposa hacia una de las habitaciones que su madre ordenó preparar para los invitados. Fue un total alivio cuando se dignó a irse a dormir una vez sintió que no podía sumar dos más dos con los dedos. El viejo fue lo suficiente molesto como para irritarlo. Los más jóvenes como sus sobrinos ya estaban en sus respectivas habitaciones, lo que deja a los únicos borrachos que estaban siendo molestos en la sala conocidos como sus cuatro hermanos mayores, dando pena ajena con su comportamiento desvergonzado. 

Jungkook había sido el único Alfa sobrio que mantuvo dominio con la bebida, debió a la intensidad de su instinto protector alrededor de taehyung todo la noche. Estuvo atento a la interacción de su familia con el Omega que apenas le importo probar alcohol.

No es que jeon sintiera desconfianza hacia su familia en cuanto a la interacción que tuvieran con Kim, sino más bien su mayor interés fue saber si taehyung se sentía agusto con ellos. Ver que acepto a su familia por muy parlanchina que fuera lo conmovió mucho. El Omega estuvo agusto, se rio, converso y bromeo con todos, la interacción fue espontánea, se veía que allí era donde Kim pertenecía, rodeado con los suyos. 

Jungkook estuvo a su lado en todo momento, asintiendo cuando le decía algo o devolviendo la sonrisa cuando taehyung le sonreía. Mantuvieron una breve conversación hasta que alguna metiche de sus cuñadas intervenía o también alguno de sus hermanos, y entonces se llevaban la atención de taehyung. 

Todo estuvo bien hasta que la paciencia de Jungkook se fue desvaneciendo irracionalmente. El ceño fruncido se acentuó con regularidad en su rostro, inesperadamente cogió una postura irritada, tensa y malhumorada. Se sintió como un maldito objeto que careció de importancia, sin estarlo del todo porque taehyung le ponía atención cuando sentía su intensa mirada o cuando jeon instintivamente pedía su atención con sutileza a través de su olor. 

Jungkook siempre tuvo la atención de los omegas en cualquier lugar que estuviera. Él es consiente de su atractivo, fue bendecido en ese aspecto en gran manera, en cualquier lugar que iba no carecía de atención, siempre habían personas que trataron de obtener un poco de su interés, a veces algunas lo lograron con mucho esfuerzo. Jeon nunca se puso en los zapatos de esos Omegas, nunca deseo tanto tener la atención de una persona en particular como ahora lo siente en esos momentos. En un momento de la noche sintió que se quebraría sino tenía la mirada de taehyung puesta en él. Fue un sentimiento impulsivo, inquietante. 

Él era consiente que no tenía el derecho de ejercer una postura donde el mundo de taehyung giré solo a su alrededor. Sí, una actitud bien mierda. Jungkook no quería ser un Alfa molesto, tozudo, caprichoso y berrinchudo. Su madre tuvo mucha razón cuando mencionó que era lo suficiente caprichoso para tener lo que quiere. Esta en su genética Alfa ser un maldito posesivo, competitivo, que cuando le dabas una negativa era determinado para demostrar lo contrario.