Capítulo 95

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Llegamos a un restaurante llamado "Wefer" era un lindo restaurante a las afueras de la ciudad.

El lugar estaba solo, como si toda la gente hubiera desaparecido, únicamente estábamos Jos, los meseros y personal del lugar y yo.

  — ¿Dónde nos sentamos? — pregunté a Jos

  — Que te parece si vamos al jardín, dicen que es espectacular — dice Jos tomándome de mi mano

  — Ok — dije y comenzamos a caminar hacia una puerta la que supongo es la entrada al jardín

En definitiva, el jardín era espectacular, había un estanque con un puentesito, el jardín estaba lleno de rosas tanto blancas, como un rosa tenue pero lo más hermoso del lugar  era un pequeño kiosco de madera pintado de blanco con muchas enredaderas de flores blancas  cubriéndolo y en medio de el kiosco había una mesa cubierta con un limpio mantel blanco, dos sillas a sus lados y en el centro de aquella mesa había un florero con un ramo de rosas rojo carmín, creo que Jos planeó todo esto.

  — Mira ahí hay una mesa — dijo Jos señalando la mesa del kiosco

  — Jos — dije

  — ¿Si? — dijo Jos mientras ambos caminábamos  hacia la mesa

   — ¿Planeaste todo esto? — pregunté mientras llegábamos al kiosco

    — No, para nada — Jos jaló mi silla para que me sentara, yo me senté y el rodeó la mesa para sentarse, lo comencé a mirar retadora — Ok, sí

   — Lo sabía — dije y ambos reímos

El mesero llegó, nos entregó las cartas y más tarde volvió para tomarnos la orden, odenamos y el mesero se marchó.

  — Y dime..... ¿Aquí traes a todas tus conquistas? — pregunté

  — En realidad, ellas no salen de mi casa — dijo Jos y yo lo miré con los ojos abiertos como platos

  — Ey, eso se oyó mal

  — Lo sé, pero a lo que me refiero es que siempre que las veía ellas iban a mi casa y ahí nos la pasábamos toda la tarde

  — ¿haciendo?

  — Pues, yo rezaba por que se fueran de mi casa

   — ¿Qué hacían ellas que era insoportable su presencia? —

Llegó el mesero  con la comida y la puso frente a nosotros, eran hamburguesas, yo miré mi plato confundida ya que esa no fue mi orden.

  — Disculpe, creo que confundieron mi orden, yo pedí chilaquiles — dije al mesero

  — Cuando el joven reservó ordenó específicamente que quería  que el platillo fueran hamburguesas, ¿quiere que lo cambie? — dijo el mesero

  — No, gracias, creo que así está bien — dije

  — Ok, aquí están sus bebidas — dijo el mesero poniendo frente a nosotros unas copas de malteada de chocolate

  — Gracias — dijo Jos

   — Estamos para servirle — dijo el mesero y se alejó de la mesa

  — Así que, ¿hamburguesas y malteadas de desayuno?,

  — Sí, hoy es un día muy especial — come a su hamburguesa

  — ¿Ah si? — pregunté confundida y di un sorbo a mi malteada

  — O sí — dice Jos dando un sorbo a su malteada

  — Perdona la ignorancia pero..... ¿Qué celebramos?

«Mi Bobo Favorito» J.C. y Tú |SIN EDITAR|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora