Genial, no había nadie en el lugar, ¿dónde está ese chico?, miro hacia todas partes y nada, ni siquiera lo sentía cerca.
— Ha escapado, será mejor buscarlo antes de que la pases muy mal en el castigo. —Sugirió esa boca en su cuello.
Volteo para salir, no tenía tanta prisa aunque era mejor aumentar la velocidad de los pasos, cualquier demonio que lo encuentre podría matarlo u algo peor.
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Esa extraña lagartija seguía al albino con emoción, sin que él se diera cuenta de su presencia. Tal vez perdió todos sus poderes, pero aún podía saltar con facilidad sobre tejados y demas, aunque no fue tan complicado pasar desapercibido, los demonios aún andaban ocupados y se confiaron mucho al creer que no tendrían intrusos.
Llego con suerte al lugar, había cambiado, se veía descuidado, incluso las flores que Ukitake cuidaba yacían marchitas, incluido los peces de su pequeño estanque. Intentando aguantar su disgusto ante la escena, se infiltró logrando evitar esos tontos guardias.
Quizás es el único por ahora que no fue borrado, por eso andan tan confiados. Después de unos minutos buscando, llegó al lugar de entrenamiento, un pequeño dojo donde solían practicar todos los shinigamis de ese escuadrón. Con cuidado se adentró sin hacer ruido, pero quedó sorprendido al ver ese monstruo.Por instinto se posicionó, era una especie de leona mutante, un tamaño anormal, encadenada y con dos ojos más debajo de los originales (que por cierto, aún estaban cerrados) no tenía buena pinta.
Al instante lo vio, y a pesar de estar encadenada, fue hacia él sin importar el olor que le habrán provocados sus cadenas a tal forcejeo. Chasqueo la lengua, no había nadie ahí, solo un peligroso animal, ¿Ese lagarto lo llevó a una trampa? Maldito infeliz.Iba a irse, pero inconscientemente conecto miradas con ese monstruo que aún seguía jalando para intentar acercarse. Ahora que lo veía bien... no parecía querer atacarlo, de hecho...
<Esos ojos..>
Temia lo que su mente le mostraba, no quería creerlo.
— ¿Matsumoto? —Solto con dudas y preocupación.
Y las lágrimas del animal lo confirmaron, sintió un dolor enorme en su pecho. Su querida Teniente fue convertida en un animal salvaje, encadenada y torturada. Quería abrazarla y llorar a su lado, al sentirse un inútil... pero ella movía la cabeza, como si dijera que escapara antes de que lleguen.
Pudo escuchar los guardias entrar.
— Matsumoto...
Ella gruño sintiendo un dolor horrible por parte de sus cadenas, lo miro por última vez, antes de que su pequeño capitán escapara con una culpa enorme.
No podía ser peor, al escapar ni siquiera se espero encontrarse con un demonio y era el mismo que tenía a Soi Fon como esclava solo que ahora andaba sin compañía.
— Vaya, vaya~ veo que el esclavo se le escapó a Ryuko. Eso podría ser un problema, ¿Qué tal si juego contigo? Ryuko lastimó a mi juguete y debo esperar a que al menos pueda moverse sin problemas. —Se quejo al recordar, luego volvió la mirada al oji-turquesa—. Veamos, ¿Qué debo hacer primero?
Es extraño, de pronto... una sensación de miedo lo invadió, su corazón latía con rapidez y las manos temblaban levemente, ¿Acaso tenía miedo de ese maldito?. Pareció notarlo por la sonrisa burlona que dibujó.
— Los demonios provocamos eso. Cuando un demonio tiene más poder que tú o representa una amenaza grande molestarlo, sientes miedo, es peor dependiendo del demonio y las circunstancias. —Dio unos pasos para ir acercándose— No eres nada contra nosotros, pero... te daré unos segundos para correr. Uno, dos...
Volteo y saltó al tejado para lanzarse por otro camino, corriendo sin parar, esa horrible sensación de miedo le dio adrenalina. A los segundos sintió su presencia, por instinto miro detrás, asustandose al verlo correr tranquilamente por los tejados.
Sintió el doloroso filo de un corte en su antebrazo, ¿¡Cómo diablos lo atacó!? Ni siquiera pudo verlo, era tan débil que no podía ver sus ataques de gran velocidad.Esquivo con suerte el próximo ataque, salto a un costado pudiendo perderlo. Pero pronto lo encontraría, quería salir, evitar ser atrapado por el, no veía buenas intenciones, temia terminar igual que los demás.
— ¡Dónde estás pequeño!~ —Se escuchaba su voz por los tejados, cada vez mas cerca.
Desesperado no sabía que hacer, otros demonios llegaron a verlo y lo andaban buscando, esta perdido...
<Es... ella>
Ryuko, caminaba con calma mirando hacia sus costado, probablemente buscándolo. La presencia del demonio se sintió muy cerca, no tenía opción...
No olviden comentar y gracias por el apoyo, las historias de Hitsugaya no suelen tener mucho apoyo
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Esᴄʟᴀᴠᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴅᴇᴍᴏɴɪᴏ [Hitsugaya Toshiro] (PAUSADA)
Fanfic"𝘋𝘦𝘴𝘦𝘢𝘣𝘢 𝘦𝘴𝘤𝘢𝘱𝘢𝘳, 𝘭𝘶𝘤𝘩𝘢𝘳 𝘺 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘢𝘳 𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴... 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦́𝘣𝘪𝘭. 𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘥𝘪́ 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘳 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘢𝘵𝘳𝘢́𝘴." >La Sociedad de Almas es invadida por demonios y Hitsugaya termina siendo...