Epílogo:

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Derek salió de la mansión con un suspiro, su rostro se había vuelto más delgado y pasado por los años pero seguía siendo el mismo Hale que regreso al pueblo.

— ¿Es normal que este completamente agotado? — preguntó Jackson con un rostro pálido y ojeras debajo de sus ojos.

— Es tu primer cachorro, créeme las cosas se vuelven un poco más fáciles después del tercero. — le dijo el Hale con diversión.

— No me animes, no tengo idea como le hace Isaac.

— Es su instinto.

— Quiero eso.

Derek sonrió con diversión mientras veía como dos lobos corría hasta ellos, los gemelos se restregaron contra las piernas de los otros para después volver a su forma humana.

— Dan asco. — dijo Jackson con asco.

— Es el instinto además somos parte de la misma manada. — le dijo Aiden con burla.

— Duro y dale con los instintos.

— Deja de quejarte, Jackson no tenemos la culpa de que estés agotado por tu primer cachorro. — le dijo Derek con burla.

— Te estás vengando por todo lo que te hice cuando nació el pequeño Noah, ¿verdad?

El otro sonrió mientras que los gemelos entraban a la mansión, era divertido escuchar a esos dos discutir.

Los ruidos de la mansión fueron interrumpidos cuando un portal se abrió enfrente del lugar y de el salieron los cazadores de sombras junto con los dos brujos. Stiles sonreía como nunca, tenía una ligera barba adornando su rostro, seguía igual solo con unas pequeñas arrugas en su rostro que mostraba su edad pero aun así seguía viviendo como si fuera un joven alfa.

— ¡Papá! — gritó un niño castaño de ojos verdes de seis años.

Derek tomó al niño entre sus brazos, sus ojitos brillaban con emoción.

— ¿Cómo te fue con el abuelo Magnus y los demás? — le preguntó Derek con emoción.

— ¡Muy bien, papá! La magia iba y venía, me enseñaron muchas cosas y vi como mis tíos acababan con un monstruo feo. También hicieron pum y shaz y ¡capum! — gritó el pequeño mientras movía sus manos.

— ¡Edmon! — gritó un niño de doce años de cabello azabache de ojos verdes.

— ¡Noah! ¡Noah! — gritó el niño con emoción.

El mayor tomó a su hermano entre sus brazos mientras que dos pequeños de cuatro años se aferraban a la piernas de su hermano mayor. La niña y el niño, gemelos, de cabello azabache de ojos azules.

— ¡Mon! — dijeron los menores con una ligera sonrisa.

Stiles se acercó a Derek con una sonrisa, en su mano se podía ver un anillo de oro blanco con un triskel en el.

— Nuestros cachorros son increíbles. — comentó Stiles para después besar los labios de su esposo.

— Aquí traigo al último cachorro, por el momento. — dijo Lydia con un bebé entre sus brazos.

— Mi pequeña, Laura. — le dijo el castaño con cariño mientras la sostenía entre sus brazos con cariño.

— Son demasiado empalagosos. — les dijo Jackson mientras que Jace asentía con diversión.

— Cállate, tú eres peor con Isaac. — le molesto Stiles viendo como el mencionado se acercaba con su pequeño bebé entre sus brazos.

Noah sonrió con cariño mientras que Peter lo tomaba de la mano, el sheriff estaba feliz por ver a su hijo realmente feliz, él lo merecía.


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Lamento  decirles que la historia ha llegad a su final, espero que hayan disfrutado de ella. Gracias por todo su apoyo, sin ustedes no habría podido terminarla. 

Como siempre les dejó la portada y la sinopsis de la siguiente historia que estaré subiéndola en estos días. 

Gracias.

El clan de cazadores Hale llega a Beacon Hills en busca de un tratado con la manada Stilinski, pero no será tan sencillo

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El clan de cazadores Hale llega a Beacon Hills en busca de un tratado con la manada Stilinski, pero no será tan sencillo.

La manada Stilinski es la más poderosa de California. Su alfa no confía en los cazadores y los odia por arrebatarle a miembros de su familia.

— Soy diferente, no quiero herirlos. Confía en mí, por favor.

— Podemos tener un tratado pero no confío en ti. 

No soy el MismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora