Nuuk, Groenlandia, base secreta de la KGB
-¡Basta de llorar! El dolor solo las hace más fuertes, ténganlo siempre presente.
Neshka gruñó furiosa mientras un par de guardias levantaban a unas de las pequeñas del piso para llevársela al ala médica. Las pobres niñas llevaban horas combatiendo cuerpo a cuerpo y las que eran más jóvenes nunca salían bien de aquella tortura. Esta ocasión le había tocado a la pequeña Marie, una castaña de 8 años, sufrir lo que probablemente sería una brazo torcido, sino es que roto.
-No fue mi intención, no quise hacerle daño a Marie. Ella debió defenderse.
Joanne, la más grande del grupo se lamentó a todo pulmón mientras permanecía arrodillada sobre el piso de la sala de entrenamiento. Estaba muy arrepentida de haber golpeado tan fuerte a su amiga, pero la pelirroja no le había dejado más opciones. Era luchar o que ella y el resto de las niñas se fuesen a la cama sin cenar una vez más.
-Nunca sientas pena por tu enemigo. Hiciste lo que debías hacer, Joanne. Bien hecho.
La rusa le dijo en un tono tajante que no expresaba absolutamente nada de arrepentimiento. La niñas se encogieron en sus lugares y trataron de contener los sollozos traicioneros que escapaban de ellas.
Estaban asustadas, hambrientas y adoloridas por tantos golpes. Más de una se había llevado un ojo morado esa noche como muestra de su coraje.
-Se han ganado el plato de esta noche. Rompan filas y retírense. ¡Ahora!
Neshka dió la orden y las niñas pegaron un salto atemorizante antes de obedecer sin rechistar. Sin embargo, el miedo traicionó a más de una al desfilar junto a la rusa para llegar a la puerta de salida. Había sido precisamente Sarah quien cayó tendida boca abajo justo frente a la mujer al tropezarse con sus propios pies, estaba tan nerviosa.
-¡Auch! Duele mucho...
Sarah lloró asustada al sentir que el aire no pasaba a sus pulmones y para su mala suerte, tomó la mala decisión se sujetarse del pants deportivo de su institutriz para pedir ayuda, recibiendo absolutamente nada de parte de ella.
-Sarah, no...
Joanne susurró horrorizada desde el umbral de la puerta en espera de que la pelirroja la golpeara o le gritara cosas muy feas, pero ella solamente la miró como si fuese la cosa más insignificante que pudiese haber visto en su vida.
-Lo siento mucho, Madame Novna... -Sarah balbuceó y enseguida soltó su prenda para ponerse de pie mientras se frotaba su pancita.
-¡Largo de aquí, chiquilla torpe!
Neshka gruñó con impaciencia, consiguiendo que los ojos de Sarah se cristalizaran aún más de lo que ya estaban para después prácticamente correr de ahí y tomar la mano de Joanne quien la esperaba en el pasillo.
-¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?
Joanne susurró antes de correr y abrazarla estrepitosamente en un lugar más seguro. Temía que alguien pudiese verlas.
-No... Ella no nos quiere, Joanne. La señorita Natasha ya no es buena, es muy mala, y nos hace cosas muy feas. El señor Yakov es menos malvado. ¿Crees que murió y por eso no llegó al entrenamiento?
Sarah lloró preocupada mientras un enorme puchero se formaba en su rostro.
-No lo creo, Sarah, quizá tuvo que hacer alguna otra cosa... Y ten un poco de paciencia, ¿si? Prometimos que trataríamos de entenderla, ella también la está pasando mal. Madame B es mala con ella y le hace cosas muy feas cuando nosotros dormimos. Quizá por eso siempre esta tan enfadada con nosotras.
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🕷THE WIDOW🕷
FanficLos vengadores habían sufrido un terrible quiebre desde el núcleo después de que las diferentes creencias y opiniones relacionadas a los acuerdos de Sokovia dividieran al equipo. Steve Rogers se había vuelto un fugitivo de la justicia junto a Sam, W...