🥀 capítulo 5🥀

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- ¡Las tropas ya partieron! - gritó un muchacho del pueblo, parecía estar relacionado o tener conocimiento de los movimientos de la Legión. Mientras su pecho subía y bajaba por la haber estado corriendo hasta la plaza principal de Rose.

Amélie y los chicos caminaban despacio por las calles que rebasaban de soldados de la Legión, la tropa de guarnición o incluso de las tropas reales. Tratando de captar de que trataba el movimiento de tropas y a donde se dirigían tantas. Pero Levi no se veía entre las tropas y la pelirroja cada vez se confundía más respeto a la situación de los Titanes.

- Levi me dijo que habría un posible enfrentamiento con los dos titanes esos, el acorazado y el colosal. Pero no creo que se trate de eso. -admitió Amelie, susurrando para el grupo que la acompañaba a los lados.

- ¿No crees que te estas juntando mucho con ese imbécil? -le dijo Jackson odioso. La mandíbula del joven de cabello gris se tensaba al oír cada letra del nombre de pelinegro. Amelie solía hablar todo el tiempo de él y La Legión, y estaba trayendo consecuencias. Pues no era de agrado de ninguno que su capitana se afianzara con servicios de la Realeza.

- Oye, ni es tan imbécil. No hables así Jackie. - le comentó Amélie en respuesta, diciendo agradable y en el tono sutil que siempre utilizaba. Logrando que el muchacho a su lado se compadeciera.

- Solo no me da buena espina... --le reprochó él. Nadie le daba buena espina a Jackie. Pero su instinto siempre fue acertado e incluso objetivo. El nunca se equivocaba- Recuerda que él también pertenece a unos enemigos nuestros. Si su grupo nos quiere ver tras las rejas, o muertos. Él también. Y si no es así, ¿De verdad crees que sacrificaría su posición y lugar en el Legion solo por nosotros? No nos conoce de nada.

Jackson no mentía, y aunque todos lo negaran, pensaban igual. Temían una traición o peor una ejecución por manos de aquel capitán que había entrado repentinamente a sus vidas. Menos Amelie, quien parecía estar cegada por los ojos grises de aquel soldado, quien poco a poco la iba convenciendo de que no todos eran tan asquerosos allí.

Todos en el grupo se veían cansados de todo, pues no estaba siendo fácil llegar al objetivo que tanto anhelaban. Jackson, entre ellos, era un fiel seguidor de Amélie, pero antes que eso, era su amigo. Este muchacho de cabello gris y la pelirroja no compartían un lazo sanguíneo, pero iba mucho mas allá de eso, una fuerte atadura que los mantenía unidos. Ella ya no sabría que hacer si él se fuera de su vida. Era lo único de Shingashina, de su infancia, que le quedaba. Por otro lado, él vivía en un mundo blanco y negro, el donde lo único que tenía color era el rojo de su cabellera y el verde aceituna de aquellos ojos que estuvo a su lado durante su niñez y el resto de su vida.

Luego de la caída de Shingashina, se dio cuenta como había perdido todo, a su madre, su abuelo, a su perro y a su pequeña hermanita, a la cual amaba con todo su corazón. Lo único que tenía de allí era a Amélie, quien tantas veces lo ayudó a salir de momentos oscuros. Con ella lloró, rió, gritó y sobrevivió. La elegiría a ella sobre millones de opciones más. Era la luz de sus días y su razón de ser.

Angel De Mi Muerte - Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora