Con 3 expulsiones e incontables reportes de mala conducta, la señora Myoui envía a su problemática hija, Myoui Mina, a una nueva escuela, dónde prometen que la joven se reformará, lo quiera o no.
Lo que Mina jamás se imaginó, fue que el personal de...
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Mina caminaba con andar perezoso por los pasillos del dormitorio femenino, su cuerpo dolía y los moretones no desaparecían después de dos dias, pero aquello no le impediría comenzar un nuevo día, quería comenzar a reformarse para buscar una mínima posibilidad de convertirse en monitor escolar. Joohyun le había dicho que era el único alumno intocable, pero así mismo, era casi imposible obtener el puesto en una academia llena de problemáticos.
Miró su horario y su primera clase, gimnasia, estaba a tan solo unos minutos de empezar. Odiaba la idea de ir al gimnasio y sudar, pero no había de otra, por lo que tomó su uniforme deportivo y su uniforme normal para llevarlos, agradecía que Sana le prestará un cambio ya que si uniforme había quedado hecho un desastre el día anterior cuando se ocultó entre unos arbustos al ver a algunas chicas del equipo de básquetbol perseguirla.
Caminaba con calma, algunos alumnos solo la observaban, otros más simplemente la ignoraban, no estaba cómoda.
Cuando finalmente llegó hasta el gimnasio, vio a un montón de estudiantes, gran parte de ellos eran fornidos y tonificados, tragó con pesadez al darse cuenta que tal parecía que los clubes de deporte estaban ahí, lo que solo significaba una cosa...
-¡Mueve tu pálido trasero!- escuchó aquel comentario provenir de un chico, el cual le daba un empujón con su hombro a una joven, haciéndola apartar con brusquedad, obligándola a tirar sus pertenencias, la chica solo permaneció quieta al verlos pasar. Mina sabía el nombre de esa chica gracias a Sana.
Movió la cabeza con desaprobación mientras se acercaba a la chica y tomaba del piso uno de sus zapatos.
-¿Acaso todos en este lugar son así de irrespetuosos?- era lo primero que decía Mina a la pálida joven que le dedicó una tenue sonrisa.
-Me gustaba más cuando solo éramos chicas- fue la respuesta de la joven, recogiendo otro zapato.
-Pues... Las chicas tampoco son muy diferentes...- eso lo soltó Mina al ver a la capitana del equipo de básquetbol, Momo, empujar a una contrincante para abrirse paso y encestar el balón.
-Es verdad... Pero al menos su fuerza para maltratarnos era menos... ¿Dolorosa?- respondió dudosa mientras miraba a Mina. -Como sea, gracias por ayudarme- dijo y sin más le dió la espalda para retirarse.
Mina vio a la joven marcharse, Kim Dahyun si no fallaba su memoria. La líder de los nerds.
Cuando se cambió en los vestidores, volvió al gimnasio, dónde pudo ver al equipo de animadoras practicar al otro lado del gimnasio, mirando a alguien en especial, esa castaña molesta y engreída de Im Nayeon. Después, cerca de ella, estaba el equipo de lucha femenil, reuniéndose con sonrisas confiadas y por otro lado, las chicas de su clase parecían nerviosas, a excepción de Chaeyoung, quien estaba calentando músculos y no muy lejos, pudo ver a Joohyun, quien también parecía tranquila. Cuando la más baja hizo contacto visual con Mina, se aproximó hasta ella con expresión preocupada.
