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EL AIRE FRESCO GOLPEABA Y MOVÍA SUAVEMENTE EL CABELLO PLATINADO DE EIREENE, quien se encontraba montada en su yegua y cabalgando junto a los demás Dothraki recorriendo y explorando las tierras, a su lado estaba Ser Jorah, con el quien había empeza...

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EL AIRE FRESCO GOLPEABA Y MOVÍA SUAVEMENTE EL CABELLO PLATINADO DE EIREENE, quien se encontraba montada en su yegua y cabalgando junto a los demás Dothraki recorriendo y explorando las tierras, a su lado estaba Ser Jorah, con el quien había empezado a tener un lazo muy fuerte y quien le estaba empezando a enseñar a pelear. Después de que Eireene se entregará a Drogo las cosas con él empezaron a fluir de manera natural, la platinada ya no se sentía intimidada por este ni se ponía nerviosa si la ayudaba en algo que no podía o si se acercaba de más, y aparte estaba empezando a aprender Dothraki también, para poder comunicarse con su esposo. Khal Drogo por otra parte seguía teniendo las atenciones que tenía con ella desde un principio, siempre pedía su autorización para cuando quería tener coito con ella, le había dejado que se acercara más hacía los enfrentamientos entre los Dothraki para que aprendiera algo más que lo que Ser Jorah le enseñaba, entre muchas otras cosas.

— ¿Los Dothraki compran a sus esclavos?

Preguntó de repente Eireene a Ser Jorah.

— Los Dothraki no creen en el dinero. La mayoría de sus esclavos fueron un regalo.

— ¿De quién?

— Si gobiernas una ciudad y ves la horda acercarse, tienes dos opciones: rendir homenaje o luchar. Es una decisión fácil para la mayoría. Por supuesto que a veces no es suficiente. A veces un Khal se siente insultado por el numero de esclavos que le dan. Puede pensar que los hombres son muy débiles o las mujeres muy feas. A veces el Khal decide que sus jinetes no han tenido una buena pelea en meses y tienen que practicar.

Eireene deja de escuchar a Ser Jorah en cuanto ve a un Dothraki golpear a una persona, lo que provoca un enojo inexplicable en la platinada.

— Diles qué se detengan.

— ¿Todos? ¿Por cuánto tiempo?

— Hasta que yo lo ordene.

Ser Jorah mira orgulloso a Eireene.

— Esta aprendiendo a hablar como una reina.

Eireene ladea la cabeza hacia un lado.

— No como una reina. Como una Khalessi.

the silver dragon¹ got Donde viven las historias. Descúbrelo ahora