O2

346 44 4
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SER JORAH VIGILABA ATENTAMENTE A SU KHALESSI Y SU VASTAGO, NO IMPORTABA QUE ESTUVIERA CANSADO Y HAMBRIENTO Y QUE SUS OJOS QUISIERAN CERRARSE SOLOS CADA CINCO MINUTOS, para él la prioridad era su Khalessi, su majestad, la reina que él había escogid...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SER JORAH VIGILABA ATENTAMENTE A SU KHALESSI Y SU VASTAGO, NO IMPORTABA QUE ESTUVIERA CANSADO Y HAMBRIENTO Y QUE SUS OJOS QUISIERAN CERRARSE SOLOS CADA CINCO MINUTOS, para él la prioridad era su Khalessi, su majestad, la reina que él había escogido seguir y serle fiel y a toda su descendencia por supuesto, que por el momento era solo la princesa Daenerys, su sobrino aún no nacido y su hijo Balerion, llamado en honor y memoria al dragón que Aegon I Targaryen monto para conquistar los siete reinos junto con sus hermanas.

Suspiro cansado y bebió un poco de agua, no mucha, pues la que restaba era para Eireene, de repente a lo lejos una sombra se fue acercando a dónde estaban. Ser Jorah se levantó de inmediato y enfoco mejor su vista para ver de qué o quién se trataba, para su sorpresa se trataba del caballo de Rackharo pero este se encontraba solo, sin su jinete.

— Khalessi.

Llamo Ser Jorah a la Targaryen mayor.

Eireene despertó y parpadeo varias veces para despertarse, con cuidado dejo a su bebé en las mantas y se levantó para ir donde estaba Ser Jorah y ver lo que él veía.

El caballo llegó a dónde ellos, a unos cuantos metros, Ser Jorah se acercó al animal cautelosamente y vio como el caballo tenía una bolsa de tela colgando sobre él, con algo dentro. El hombre suspiro profundo y con precaución vio de que se trataba el contenido de la bolsa de tela, para su desgracia, era la cabeza de Rackharo.

Eireene preocupada se acercó también y al ver lo mismo que Ser Jorah su corazón se encogió de dolor.

Sangre de mi sangre.

Murmuró en Dothraki y de forma triste Eireene, viendo como Ser Jorah guardaba nuevamente la cabeza de Rackharo en esa bolsa de tela.

La Targaryen cerro los ojos y se trago el nudo que en ese momento se estaba formando en su garganta. Un nudo de frustración, de enojo y sobretodo de tristeza.

— Pagarán por esto... Quién sea que haya hecho semejante barbaridad lo pagará.

Dijo de forma firme y fría Eireene hacia Ser Jorah. De repente, una Dothraki llegó por detrás y al ver el contenido de la bolsa cayó de rodillas al suelo y empezó a llorar fuertemente.

the silver dragon¹ got Donde viven las historias. Descúbrelo ahora