Un Amor A La Medida [ Al-Haitham x Kaveh ]

🍀 Capítulo 12 🍀

Para el momento en que Al-Haitham llegó arrastrando a Azahara al Palacio Alcazarzary, el médico que había contratado Dori ya iba de salida, pero por ser órdenes del Gran Sabio en funciones, y porque Al-Haitham se alteró tanto que casi le disloca los hombros al pedirle explicaciones, el médico aceptó quedarse a explicarle de primera mano lo que había sucedido.

Lo que dictaron los exámenes que hizo es que Kaveh estuvo a punto de sufrir de hipotermia, su temperatura bajó demasiado por su tiempo en el agua, también ocurrió que casi se ahogó en un primer momento, pero tuvo suerte de salir a flote ya que ese ahogamiento fue ya después de que estuviera cuanto menos unos segundos desmayado, sus heridas no tardarían mucho en sanar, la más grave estaba en su cabeza y ya le había tomado puntos, en ese aspecto estaría bien pronto...

Pero cuando se le tocó el tema de la razón de todo esto, él tuvo que dar el problema mayor de todo, y es que como habían supuesto Dori y Azahara, Kaveh había sido abusado por alguien, pero no solo por una persona, fueron varias, cosa que pudo ver por los restos de líquido espeso aún en su cuerpo, y si bien obviamente motivos no tenía, y tampoco es que pudiera haber, recomendó esperar a que despertara, siendo que lo había anestesiado, para preguntarle de lo ocurrido.

De cualquier forma la noticia le cayó como balde de agua fría a Al-Haitham, quien pasó de una emoción a otra varias meses y todas en menos de un minuto, tuvo el impulso de matar a alguien que lo hizo agrietar de un puñetazo una pared del palacio, maldijo en todos los idiomas que conocía a los culpables, estuvo confundido en por qué eso tuvo que pasar, solo para luego tener que sentarse a reflexionar, no sin antes pedirle a Azahara que fuera en busca de su padre, Ciro y los que estuvieran con ellos, siendo que muy a su pesar, debía darles esa noticia.

Dori le permitió a Azahara cumplir con esa petición mientras que ella se quedó mirando como ese escribano que siempre mostraba un aura de superioridad, ahora estaba sentado, inclinado hacia adelante, con los antebrazos sobre las rodillas y la cabeza caída con el cabello cubriéndole los ojos, pensando nada más en cómo es que eso había pasado, ¿por qué alguien querría abusar de Kaveh? ¿Por qué alguien hubiera querido hacerle daño? ¿Por qué a él?

Ellos dos podrían discutir, pelearse, hasta matarse si se agarraban de un especialmente fuerte mal humor, pero si algo tenía que admitir Al-Haitham de Kaveh es que tenía un corazón de oro, cada cosa que hacía era para embellecer o hacer avanzar a Sumeru, una buena parte de cada ganancia que recibía iba dirigida a ayudar a niños sin hogar, era un buen miembro de la academia dispuesto a ayudar a cualquiera que se lo pidiera o no, entonces, ¿por qué el mundo le tuvo que pagar de tal forma? A ese hombre que le hizo feliz hasta a él mismo desde que llegó a su vida...

Cuando Kaveh despertara, nada sería lo mismo ya, ¿qué harían ahora...? ¿Y cómo le explicaría ahora él lo que había ocurrido? Porque justo pensando en eso, escuchó las voces de un grupo de hombres que habían llegado al palacio: su padre, Ciro, Agnidev, incluso estaban allí los tres hijos de Agni: Thot, Dharma e Iama, el padre del mismo, Conrad, uno de los profesores de Kshahrewar, Brahma, y hasta Renjy, psicólogo de Sumeru estaba con ellos, todos en grupo habían venido guiados por Azahara hasta donde él estaba y luego ese joven se retiró, no sin antes que Al-Haitham se levantará y le pidiera que se llevará a Iama, un niño como él no debería escuchar lo que estaban a punto de hablar, algo que Azahara entendió y se lo llevó de la mano.

Obviamente todos querían una explicación del por qué de la repentina llamada al palacio, por más que entendían que tenía que ver con que encontró a Kaveh, cosa que él mismo confirmó antes de apretar los dientes un momento...