Un Amor A La Medida [ Al-Haitham x Kaveh ]

🍀 Capítulo 10 🍀

El plan de Al-Haitham había empezado con una separación en la que este mismo, en persona, había ido a despedir a su padre y a quienes lo acompañarían fuera de Sumeru.

Ellos irían en busca de quien antes de Azar había sido el Gran Sabio de la academia, sinceramente él no les quiso cuestionar el cómo era posible que ese hombre siguiera vivo, por más que no lo conociera su lógica interna, y su rapidez al hacer cuentas, le estaban diciendo que no era posible que siguiera vivo, pero aparentemente Panorama y los demás estaban seguros de que seguía vivo y sabían en dónde podían encontrarlo, así que como terminarían por sacar a Azar del puesto, necesitarían un reemplazo, y ese hombre era su mejor opción, ya que con él la academia fue que se mantuvo en pie antes de que cediera su puesto.

Tendrían que ir fuera de Sumeru, a un lugar de tierras de nadie, por lo que se despidieron de Al-Haitham solo prometiendo que se apresurarían en darle llamado y volver lo más rápido que pudieran, pero no aseguraban que podrían ayudarlos en combate por el tiempo que se tardarían en ir y venir, y el menor presente tuvo que aceptar hacer esto sin la ayuda directa en campo de ninguno de ellos.

Para cuando llegó el momento de despedida, Al-Haitham terminó viendo a todos irse fuera de la ciudad, pero antes de que Ciro en específico se fuera, le preguntó sobre el hijo del mismo, siendo que estaba preocupado de involucrarlo en esto, pero su profesor lo calmó diciéndole que había conseguido mandarlo al desierto hasta que se resolvieran las cosas y ahora mismo debería estar en Caravasar Ribat para salir en dirección a la Aldea Aaru para luego ir en dirección a la Sala de la Coronación, que es donde estaban ubicados los gemelos Allah.

Sabiendo eso pudo calmarse un podo, al igual que Ciro, él no quería involucrar a Kaveh en esto, pero sabía que si él mismo lo obligaba a irse de la zona de guerra no iba a aceptar de ningún modo, así que tuvo que recurrir a alguien que de verdad tuviera algo de autoridad sobre su amigo para lograr que se fuera.

Ahora solo tenía que concentrarse en que todo acabara lo antes posible...

La última vez que Al-Haitham y Kaveh tuvieron una conversación enteramente como amigos, fue el día anterior a que tuvieran que discutir algunos aspectos de su proyecto en conjunto.

Ese día había sido como cualquier otro que pasaran juntos desde que se conocieron y no tuvieran nada relacionado a la academia que hacer, por ende, estarían un rato leyendo acurrucados el uno con el otro, solos en la biblioteca personal que Al-Haitham tenía en la casa de su padre, habían leído cualquier cosa que se encontraran allí, hablado de cualquier trivialidad que se les viniera a la cabeza y terminaron debatiendo un rato.

Fue un día como cualquier otro para ser ambos sinceros, pero justo al momento en que fueron a debatir de algo, eligieron hacerlo sobre un cuestionamiento que hizo Kaveh a su amigo, preguntándole en qué grado protegería a las personas que para él son importantes, y Al-Haitham en realidad no tuvo problemas en responder, diciendo que a personas como su padre no tenía que protegerlas, él demasiadas veces le había demostrado que se bastaba y se sobraba para protegerse a sí mismo, pero personas como Kaveh sí se aseguraría de mantenerlas alejadas de todo peligro, y no porque fuera alguien indefenso, sino porque podría llegar a ser demasiado imprudente.

Kaveh le dió un golpecito juguetón por esa respuesta, pero cuando Al-Haitham le cuestionó lo mismo que el rubio le había cuestionado recibió una respuesta casi similar, diciendo que personas como Agni o Ciro igualmente no necesitaban que nadie los protegiera, mismo caso que Thot, el hijo mayor de Agni, que si bien no salió totalmente hacia el lado de los Ragnvindr cuando se trata de defenderse con brusquedad, sí era bastante hábil a la hora de no poder evitar un combate.