POV Adela
Llegamos al estudio y busco una silla para que Darien se siente a mi lado mientras estaba en ello viene Niki—¡hola, hola!—saluda ella.
—Hola—respondemos al unísono Darien y yo.
—¿Cómo estan?
—Muy bien—respondemos al unísono otra vez, yo y Darien.
—Vaya, ustedes dos dan miedo—expresa Niki como si se asustara.
—No es para tanto—digo sin mucha importancia sobre el asunto.
—¿Sabes lo que si me da miedo enserio?—articula Niki—sentir que te asfixian en la noche, tener pesadillas y escuchar pasos en la madrugada como si alguien más estuviera en tu cuarto pero, no ves a nadie, eso me pasa a mí.
—Esos son señales de que un demonio te está acechando o de influencia externa—dice Darien haciendo que lo miremos sin entender—sabiendo que existe influencia externa e interna. Con respecto a la influencia externa que es este caso que te está asediando una entidad.
—¿Por qué externa?—pregunta Niki y yo me hago la misma interrogante.
—Porque el demonio no está dentro de ti es decir, está fuera de ti ya que, la entidad demoniaca se está presentando fuera, en tu entorno y te está persiguiendo o siguiendo donde tu vayas. La actividad demoniaca no se concentra en un lugar o una casa porque el problema no está en el sitio donde te encuentras ni la casa si no, que el problema eres tú y te esta vigilando para lograr distintos objetivos—hacemos Niki y yo total silencio para seguir escuchándolo.
—Esto está muy interesante—pienso.
—La primera señal de que hay una entidad demoniaca que te está acechando es parálisis de sueño. Para que los demonios o asirios puedan atormentarte mental como físicamente, ellos utilizan mucho esto de la parálisis que consiste en que te deja como la palabra lo dice, paralizado algunos milésimos de segundos a veces, unos minutos. Eso conlleva a toda una situación de angustia y de desesperación por parte de la persona, que quiere gritar, pedir ayuda, que quiere moverse y los miembros no le responden y la voz no le sale. Porque ese demonio está afectando todo lo que tiene que ver la zona de los movimientos y de las cuerdas vocales entonces, la persona se encuentra totalmente indefensa a merced de esa entidad demoníaca.
Por otro lado, las personas que están sufriendo del asedio de una entidad va a sentir ruidos raros adonde vaya. Con ruidos raros me refiero a sonidos que no son normales que uno pueda percibir en el ambiente aunque, se está acostumbrado o simplemente los sonidos normales de la calle y bueno, ya sabes cuales son los ruidos normales y cuales no son comunes de encontrar o de sentir. Por ejemplo, estas paseando por una tienda o estas comprando algo y sientes un gruñido en tu oído y no tienes a nadie al lado que te éste gruñendo. También, puede ser que estés tranquilamente en tu casa acostado y percibes un llanto de un bebé y en tu casa no hay bebés al lado tampoco y no tienes bebés por ninguna parte sin embargo, lo sientes clarito el llanto, el gruñido u otro tipo de ruido que no cabe en ese momento ni en ese lugar.
Asimismo, los olores remarcando que la presencia demoniaca en cuanto es el olfato, los olores, se manifiesta siempre encasillado en distintos olores que no son muy variados como olor azufre, plástico quemado, goma quemada, carne podrida o huevo podrido no hay mucha más variedad. Toda la actividad demoníaca huele a eso, no va a oler a rosas ni vas a sentir un olor a detergente ni a tabaco, no son ese tipo de olores.
Igualmente, se mueven objetos a donde quiera que tu vayas o de repente una silla suena como siendo arrastrada y también, todo lo que tiene que ver con objetos y desaparición de ellos que aparecen en otros lugares y tiene que quedar claro que es de influencia externa como ya lo dije de la persona y adonde quiera que la persona vaya suceden estas cosas paranormales como dicen las personas que estudian los fenómenos paranormales.
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Enamorada de mi ángel
ParanormalSinopsis Adela, una chica extravagante que tiene la bendición de encontrarse de camino a su casa a un ángel herido y comienza a desarrollar sentimientos por él que no pensaba tener por nadie. Pero, hay una lucha entre el bien y el mal que ella tien...