Capítulo 11

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El día era agradable, Juleka estaba muy alegre con su nuevo conjunto mientras que los demás chicos no dejaban de verla.

-Debo admitir que te luciste esta vez, Marinette -dice Juleka, muy contenta-

-No hay de qué, después de todo, somos amigas -con una ligera sonrisa en la cara-

Al finalizar las clases, las tres chicas van juntas por la calle, en eso se escucha una pelea, al fijarse en la otra calle, un hombre alto, delgado con traje y un sombrero de copa peleaba con un oficial de policía.

-Ya le dije que no necesito ayuda, gordinflón -con un tono de enfado- solo porque tengo un bastón no significa que no tenga la capacidad de caminar por mi cuenta.

-Ay Martin....-Juleka suspira cansada al ver a aquel policía-


Las tres chicas se acercan para ver si podían ayudar, en ese momento el hombre delgado se va bastante enfadado.


-Señor cálmense, solo quería ver si  necesitaba ayuda, no tiene por qué ponerse así.

-Martin, ya hablamos de esto, hay muchas personas que no les agradan los policías.

-Vamos Juleka, se ve que quería hacer algo agradable -dice Sabrina, intentando relajar el ambiente-

Cuando las cosas se relajan, las tres siguen su camino y cuando dan la vuelta a una esquina, Marinette se choca y ve que era Adrien.

-Pero si es el rubio de las revistas -Juleka ríe un poco al verlo-

-¿Que te trae por aquí, Adrien? -pregunta  Sabrina con una voz agradable-

-Es un gusto verlas, chicas -con una pequeña sonrisa se fija que Marinette la cuál no estaba muy contenta de verlo- estaba acompañando a mi padre con unas cosas, pero se quedo en una tienda de muebles, me dejo dar un paseo por la ciudad.

-Si quieres puedes venir con nosotras, tenemos planeado ir a la heladería y luego al parque -dice Sabrina muy contenta- ¿que dicen, chicas?.

-Por mi, hagan lo que quieran -responde Juleka muy relajada-

-¿Marinette, que dices?.

-Cómo sea, no me importa -algo cortante decide ponerse sus audífonos-

Adrien no estaba muy alegre por la actitud de Marinette, tampoco quería decir algo para no hacerla enojar.

Al llegar a la heladería, Juleka y Sabrina deciden ir por los helados mientras que Adrien y Marinette apartan una mesa para los cuatro, Marinette pone su teléfono y audífonos en su mochila, Adrien toma aire para mirar a Marinette algo nervioso.

-¿Marinette?

-¿Que pasa? -con una voz seca-

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro -con una mueca de disgusto apoya su cabeza en ambas manos-

-¿Acaso...Acaso no te agrado o me odias? -bastante asustado al hacer esa pregunta-

-¿Odiarte? -Marinette se pone firme ante esa pregunta para pensar un momento y volver apoyar su cabeza en ambas manos- ¿que te hace creer eso?.

-Bueno...Actúas como si no te agradara 

-No te odio, Adrien -con una voz relajada miraba a otro lado- solo sigo enojada por lo de la otra vez.

-Ya te dije, fue Chloe la que lo hizo.

-Lo sé, pero aún así no la detuviste, dejaste que lo hiciera de todos modos -algo enojada-

Antes de que la tensión creciera, Juleka y Sabrina aparecen con los helados, Adrien no paraba de pensar en lo que había dicho y al pasar el resto del día con ellas, decide cada uno irse a su casa.

Al día siguiente, las clases comenzaban, Marinette tenía sus audífonos puestos y la música a todo volumen, tomó dos lápices para hacer como si estuviera tocando la batería, en eso entra Chloe y saluda a Adrien, el cual la ignora, haciendo que ella se sienta un poco mal.

Las clases transcurrían normal y al tener un rato libre.

- ¿Cómo está mi oso bonito? - Dice Chloe muy animada-

- Chloe, ya somos algo mayores para usar esos apodos.

- Vamos, no es para tanto mi querido Adrian, al parecer hoy estás de mal humor ¿Acaso hay algo que te moleste?

- Este no es el momento de hablar de eso, Chloe, preferiría hacerlo al salir de clases.

- Como gustes mi querido Adrian

Bastante tranquila Chloe regresa a su asiento, las siguientes clases fueron normales, al finalizar el día, Adrian estaba en la puerta del instituto, Marinette le pasa a un lado sin decir nada. En ese momento Chloe aparece y lo abraza.

- Bueno ¿Me dirás que es lo que te ha estado teniendo tan molesto hoy?.

Adrian ve como Marinette se pone un casco para montar su bicicleta e irse a casa, Adrian suspira cansado para mirar a la rubia.

- Mira Chloe, me pareció mal lo que le hiciste a Marinette con lo de su asiento, ella no merece que la trates de esa forma -dice bastante firme con aquellas palabras-

- ¿Y desde cuándo te importa la panadera esa?

- Sí, si me importa, Chloe, no puedes ir por la vida tratando a la gente como te plazca, mucho menos menospreciar su posición sin siquiera conocerlos, así que tienes una opción si quieres seguir siendo mi amiga, o cambias de actitud, o dejamos de ser amigos.

Antes de que Chloe pudiera hablar, el transporte de Adrián aparece y el chico se va a toda prisa.

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⏰ Última actualización: Apr 16 ⏰

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