Querido Señor

• Prólogo •

Luego de una promesa que le hicieron a su madre antes de morir, Wendy y Maritza, dos hermanas llegan a trabajar a la mansión del jefe de la mafia de Puerto Rico, Raymond Ayala, un hombre de 38 años, peligroso y calculador.

Este es catalogado por su propia gente como un tipo frío y difícil de impresionar, y que solamente se enfoca en su trabajo. Pero esto cambiará luego de un pequeño suceso el cual no quisiera dar muchos detalles pero puedo adelantar que fue algo más que una simple plática con quien es considerada como su "asistente".

Muchas personas estarán en contra de ellos por la peculiar relación que irán construyendo con el tiempo, pero eso, no será impedimento para que vivan el deseo y el amor que ha ido creciendo en sus corazones, así como tampoco la diferencia de edad que existe entre ellos.

Y aunque todo el mundo se ponga en su contra y traten de separarlos a cualquier costo, ambos lucharán hasta el final para demostrar que a pesar de unos años demás, puede existir un amor verdadero.