PERDON, PERO NO PODRE VOLVER.

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????: ¿¡Co-como llegamos a esto!? (Se cuestiono una mujer peli marrón)

Nos encontramos en una de las calle de la ciudad Orario, en la cual se encontraban dos figuras en la oscura noche.

La primera es la de una mujer muy delga con una ropa casual, cabello color castaño, orejas largas y puntiagudas, lentes y una hermosa figura.

El segundo es la de un niño peliblanco, con una armadura ligera que obligaba a resaltar un poco su físico, unos orbes rojo rubí y un hermoso y pacifico rostro.

Ellos dos se encontraban caminado por las oscuras calles de Orario con destino al departamento de la mujer.

¿Pero… porque?

La respuesta es fácil, a la mujer le estaban acosando unos hombres, y al chico que se encontraba a su lado no le gustaba para nada de eso, por lo que se ofreció a llevarla a su casa sano y salvo.

????: Creo que lloverá hoy (dijo el chico)

La mujer levanto la vista solo para encontrarse con unas nubes que se juntaban sobre ellos, en señal de que puede que llueva.

????: ¿Sabes Bell no tenías que hacer esto? (Hablo la mujer)

Bell: Eina-san tu me preocupas mucho… no me gustaría que te pasará algo (contesto el albino)

El niño no pudo ver cómo las mejillas de la mujer fueron adornadas por un hermoso tinte rosa.

Eina: Gra-gracias Bell (susurro la mujer)

Pasando unos minutos los dos llegaron a un edificio bastante lujoso.

Bell: ¿así que este es el hospedaje que les dan el gremio? (pregunto el peliblanco)

La mujer tan solo asintió y fue a abrir la puerta.

Eina: ¿¡Bell!?.... ¿¡Tu-tu quie-quieres pasar!? (Pregunto algo nerviosa la mujer)

Bell: no gra- (dijo solo para luego ser callado)

Lo que causo que se callara fue el sonido de un potente rayo, con la cual dio comienzo a una enorme lluvia.

Eina: entra Bell no quiero que te enfermes (dijo la mujer)

Posteriormente la mujer abrió más la puerta para que el albino entrara, el cual resignadamente entro.

Pasando unos minutos de estar caminado por el pasillo se pararon frente a una puerta.

Bell: habitación 28 (leyó el albino)

Eina: si está es mí habitación (informo la mujer)

Después de decir eso la mujer saco la llave y abrió la puerta.

La pelicastaña entro primera para luego ser seguido por el albino, el cual al entrar cerró la puerta y procedió a mirar el interior de esta.

El lugar era grande, teniendo todo lo que uno necesita, muebles, una mini habitación que usaba como Cocina, una mini sala, y dos habitaciones más.

En las cual uno era el dormitorio de la mujer el cual contenía una cama bastante grande como para dos personas y la otra era la habitación del baño.

Eina: ¿Quieres te o algo para beber? (Pregunto la mujer)

Bell: con el te estoy bien… gracias (dijo el albino)

Eina procedió a preparar el té, mientras el agua hervía ella se dirigió a su cuarto para cambiarse a algo más cómodo.

El albino dejo su pequeña bolsita que llevaba al costado de su pierna en la alacena y se fue a sentarse a uno de los sofá.

lemon de danmachi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora