TRES - PRESENTE

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"I’ve been looking back a lot lately
Me and you is all I’ve ever known
It's hard to think you could ever hate me
But everything's feeling different now"

Too young, Louis Tomlinson

••••

Emma estaba sentada en su pupitre cuando Louis entró a la clase, mirando fijamente un anuario antiguo que se había encontrado. Sin embargo, en cuanto Louis cerró la puerta tras él la chica se sobresaltó y guardó el anuario rápidamente.

—No te voy a castigar por ver un anuario antiguo —dijo Louis con una risa suave.

Emma se sonrojó.

—Lo sé, es solo que… No es nada.

Louis cogió una de las sillas cercanas y se sentó frente a Emma con el respaldo por delante. Dudó entre pedirle a la chica que le enseñara el anuario o dejarlo estar, y al ver lo avergonzada que estaba Emma decidió olvidarse de ello por ahora.

—Bueno, ¿en qué puedo ayudarte? —preguntó en su lugar.

—Yo, eh… Sé que es una idea absurda, pero prométame que no se reirá.

Louis extendió el meñique hacia su alumna y le guiñó un ojo.

—Prometido. Por mucho que me guste reírme de la gente, nunca me reiría de mi alumna favorita.

Emma abrió mucho los ojos, sorprendida.

—¿Soy su alumna favorita?

—Teóricamente, no. Como profesor, tengo que querer a todos mis alumnos por igual —se apresuró a decir Louis—. Sin embargo, he venido dos horas antes para ayudarte con tu proyecto, así que puede que sí que tenga ciertos favoritismos. Pero eso no tiene por qué saberlo el resto, ¿no?

Emma soltó una risita y se pasó una mano por el pelo corto y rizado antes de aceptar la promesa de meñiques. A Louis le recordó inevitablemente a Harry cuando tenía su edad. El ahora profesor de Química era antes un adolescente torpe y entrañablemente tímido, todo ello acompañado por una mata de pelo rizado indomable y una sonrisa con hoyuelos.

¿Era absurdo que la novia de Emma le recordara también a él mismo a su edad? Traviesa, incapaz de tomarse las cosas en serio y bastante caótica. Louis le había cogido cariño al instante, aunque Riley le daba muchos dolores de cabeza.

Cuando había descubierto que a Emma la acosaban por su relación con Riley, Louis había estado a punto de perder su profesionalismo y abofetear a esos chicos homófobos uno por uno. Aquellas chicas no merecían ser tratadas de ese modo, no cuando Louis sabía de primera mano cómo se sentía. No cuando Louis aún recordaba los sollozos de Harry, los encuentros secretos, el apretar la mandíbula e ignorar los insultos.

—¿Señor Tomlinson? —lo llamó Emma inclinando la cabeza—. ¿Me ha oído?

Louis se vio obligado a volver al presente. Sin duda la charla que había tenido con Harry frente a la cafetera le había alterado de más. Debería estar atendiendo a Emma, no divagando sobre una relación que ya no existía.

—Lo siento, Emma, me he despistado un segundo. ¿Puedes repetírmelo?

—¿Sabe lo que dijo el otro día sobre cómo el papel llamaba al escritor sin remedio? ¿Que una vez que una idea se asienta en la mente de un escritor, los dedos ansían escribir y escribir? Bueno, pues es totalmente cierto. He escrito algo —confesó Emma como si se tratara de un crimen.

Louis sonrió ampliamente, instándole a continuar, y Emma murmuró con las mejillas ardiendo:

—Es una novela. He escrito trescientas páginas. Pero…

When we were young - L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora