When we were young - L.S.

TRECE - PRESENTE

"Everything I know is wrong
Everything I do, it just comes undone
And everything is torn apart
Oh, and that's the hardest part"

The hardest part, Coldplay

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Harry no logró concentrarse ni diez minutos en la preparación de las clases del día siguiente. La voz de Louis seguía resonando en su cabeza como una marcha fúnebre que anunciaba el final de todo lo que conocía.

Chris. Con una mujer. A la salida del colegio. Besándose. Parecía muy contento. Te romperá el corazón. No es una buena persona. Te ha engañado, Harry, te ha engañado, te ha…

Harry no podía creerlo. No quería creerlo.

No obstante, sabía que era verdad.

Salió del colegio apresuradamente, y sintió ganas de vomitar cuando vio ahí aparcado el coche de segunda mano que Chris le había regalado. En su momento le había parecido un gesto bonito, porque Harry estaba acostumbrado a ir en transporte público a todas partes y gracias a su novio podía moverse mucho más rápido, pero ahora lo veía como una burla. Mientras que Chris tenía su flamante coche nuevo, Harry debía conformarse con un vehículo antiguo y usado.

Al llegar a casa, cerró la puerta con más brusquedad de la necesaria y exclamó:

—¡Ya he vuelto!

En respuesta, Chris hizo un ruido de asentimiento. No fue ni siquiera una palabra, pero Harry se sintió furioso de todas maneras. ¿Cómo podía estar tan tranquilo después de lo que había hecho? ¿Cómo podía sentarse allí, frente al ordenador en el salón de la casa que compartían, y no sentir ni un ápice de culpa? ¿Cómo podía sonreír a Harry, decirle que le quería?

Harry no podía aguantar ni un segundo más. Tenía que saber, tenía que comprobar si todo lo que le había contado Louis era cierto.

—Chris, ¿dónde has estado esta mañana? —preguntó Harry.

Las manos le temblaban y sentía que de un momento a otro se echaría a llorar. Sin embargo, se obligó a apretar la mandíbula. No podía mostrarle a Chris lo afectado que estaba.

—Fui a verte, y luego estuve trabajando, amor, como todas las mañanas —respondió Chris sin levantar la vista del portátil.

Harry debería haber dejado el tema en ese instante. Debería haber asentido o haberse reído por su estupidez y desconfianza y haber continuado con su vida como si nada hubiera ocurrido. Debería haber besado a Chris y haberle dicho que ya era hora de que pensaran en casarse. Pero sobre todo, debería haber ignorado a Louis.

—¿Y entonces qué hacías en el colegio tan pronto? —dijo Harry inocentemente, aunque había acero en su mirada—. Una alumna me ha dicho que te había visto por allí antes incluso de llevarme las flores.

Las manos de Chris se detuvieron en el teclado del ordenador. Chris suspiró y levantó finalmente la vista de la pantalla para mirar a Harry.

Durante un instante, Harry tan solo vio al hombre al que quería frente a él. Pensó en la primera vez que lo había visto, parado frente a su coche con una rueda pinchada y un gesto de preocupación en el rostro. Harry había decidido ayudarle, y pronto se encontraba sonrojado por los excelentes modales y los cumplidos de Chris. Lo que más le había llamado la atención habían sido sus ojos, grises y penetrantes como una tormenta en invierno. Eran tan distintos a los de Louis, azules y calmados como el mar en verano.

Luego, la mirada de Chris se endureció y Harry supo que todo lo que Louis le había dicho durante años era cierto. Chris iba a romperle el corazón.

—¿Cómo sabes eso? ¿Me has visto acaso? —preguntó Chris levantándose de la silla.