"My hands, your hands, tied up like two ships
Drifting, weightless, waves try to break it
I'd do anything to save it
Why is it so hard to save it?"Strong, One Direction
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Harry llamó a la puerta de la habitación de Louis mordiéndose el labio. No obtuvo respuesta, pero sabía que Louis se encontraba allí, pues la señora Tomlinson se lo había dicho al entrar en la casa. Escondió la rosa que traía tras la espalda y volvió a probar suerte.
—¿Sí? —dijo una voz tensa desde el interior de la habitación.
—Soy Harry, Lou. ¿Puedo pasar?
Louis soltó un bufido y luego se oyeron pasos. Unos segundos después, la puerta se abría y revelaba a Louis.
Louis tenía un aspecto lamentable. Tenía una ceja partida y el labio un poco hinchado. Llevaba una camiseta de Harry que le quedaba grande y le hacía parecer pequeño y delicado. Harry se lanzó a abrazarlo con fuerza, y Louis se dejó hacer, escondiendo su cabeza en el cuello de Harry y respirando hondo.
—Louis, lo siento, lo siento muchísimo… —musitó Harry contra el pelo de este.
—No es tu culpa —respondió Louis con la voz amortiguada contra el cuello de Harry.
—Te he traído una flor. Una rosa —Harry se separó de Louis tras dejar un beso en su pelo y le mostró la rosa con una sonrisa tímida.
Louis la aceptó sonrojado, con una pequeña sonrisa en forma de V en el rostro.
—Gracias, Harry, en serio, es todo un detalle —dejó la rosa con cuidado sobre la mesita de noche—. ¿Quieres pasar?
Harry asintió y se sentó en la cama de Louis. Louis se dejó caer a su lado y apoyó la cabeza en el hombro de Harry.
—Menuda mierda de día —suspiró cerrando los ojos.
Harry tuvo que darle la razón.
Harry y Louis llevaban ya saliendo tres meses, y aunque al principio ambos apenas se cogían de la mano en público con el tiempo fueron olvidándose del miedo. En cuanto les vieron besarse en el colegio, la lluvia de insultos y burlas cayó sobre ellos. Louis perdió a la mayoría de sus amigos, salvo a Liam, Zayn y Niall, y de repente estaba bajo el punto de mira de todo el colegio. Si se había hablado de la salida forzosa del armario de Harry, de la de Louis se habló el cuádruple. Nadie se esperaba que Louis, el chico popular que jugaba al fútbol, fuera gay.
Louis había soportado todo aquello excelentemente, si a Harry se le permitía decirlo. Estaba muy orgulloso de que, en lugar de abandonar a Harry y decir que todo había sido una broma pesada, Louis cogiera de la mano o besara a Harry cuando oía un comentario desagradable sobre ellos. Era su forma de recordarle a Harry que, pasara lo que pasase, estaban juntos.
"¿A veces te arrepientes?", le preguntó Harry un día en el que a ambos les hicieron tropezar en el comedor y acabaron manchados de tomate y refresco.
"Nunca. Nosotros no hemos hecho nada malo. No tenemos la culpa de esto, Harry."
Harry lo sabía, pero a veces necesitaba que se lo recordaran. Era muy difícil no pensar que había algo malo en ellos cuando todo el mundo parecía en su contra. En ocasiones, Harry deseaba ser normal. Otras veces, quería desaparecer con todas sus fuerzas del mundo y no haber existido jamás.
Pero entonces no habría conocido a Louis.
—No tenía que haberte gritado —musitó Harry, trazando círculos en la espalda de Louis.
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When we were young - L.S.
أدب الهواةHace diez años, Louis y Harry se conocieron en el colegio y se volvieron inseparables. En el día de su boda, ambos prometieron amarse para siempre. Ahora, son profesores en el mismo colegio y todo ha cambiado para ellos. En su divorcio, acordaron no...