Traición

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En algún lugar de Teyvat - 8:00 p.m.

Mi hermana y yo hemos tomado muchas decisiones en el pasado, pero está, dejar a quienes eran parte de mi familia, fue la más dolorosa, pero era todo por un objetivo, deshacerme de esto era prioridad y el solo estar a mi lado generaría más problemas. Solo espero que cuando todo esto acabe pueda encontrar su perdón. Al menos espero poder ser capaz de dirigirles la palabra. Al atravesar ese portal junto a Lumine pude sentir toda esa presencia a la que siempre tuve miedo desde el momento en que supe que era ello lo que se llevó a mi hermana, el abismo es un lugar realmente frío, con poca luz. Ver a todos esos seres recibiendo como alguien importante, es la magnitud del poder de mi hermana actual, pero también de aquello que la ha corrompido.

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Aether caminaba detrás de su hermana observando el lugar con detenimiento, en todas las criaturas veía de alguna manera aquellas personas que fueron alguna vez habitantes de aquella antigua civilización destruida por los dioses.

-Lumine- ¿Lo sientes hermano?

-Aether- ¿El qué?- cuestiona con mucha duda ante la pregunta repentina de su hermana.

-Lumine- Aquello por lo que lucho- para en seco su caminar deteniendo también a Aether- todos ellos, lo que alguna vez fueron, no merecían este final- se acerca hacia él posando su mano en el pecho de su hermano- no somos el enemigo.

-Aether- ¿Somos?- cuestiona tomando la mano de su hermana y retirándola de su pecho- cuando Keqing habló, intentas hacerle daño, lo pude sentir, ¿en serio crees que con esa actitud tuya no se puede considerar enemigo?

-Lumine- No le iba a hacer daño, está claro que le guardas un cariño especial, al igual que a las demás, solo quiero que entiendas, y lo sabes.

-Aether- Sé que esa civilización no se merecía esto... ninguna...- menciona soltando la mano de su hermana dejando que la duda lo invada de que era lo correcto.

-Lumine- Escúchame- levanta la cabeza de Aether dejándole ver aquella sonrisa que tanto amaba de ella- sigo siendo yo, no creas que he sido corrompida, solo he tomado el poder que me ofrecían, para así cumplir con mi objetivo.

-Aether- ¿Tu objetivo... es destruir a los dioses celestiales?

-Lumine- Son el mayor mal de este mundo, no tengo nada en contra de los Arcontes, jamás fueron mi objetivo, tal y como lo hacen los Fatui.

-Aether- Quiero creerte, Lumine- se abalanza sobre su hermana depositando todo lo reprimido tras varios años de no tenerla a su lado- solo quiero que volvamos a ser una familia, este mundo, este mundo no está tan mal.

Lumine meditaba sobre esas últimas palabras respondiendo al abrazo con menos fuerza que la que él ejercía sobre ella. Ese mundo realmente estaba inmerso en el caos, un caos que solo ella era capaz de ver sobre ese gran manto que cubría Teyvat.

-Lumine- Este mundo...- medita sus próximas palabras para su hermano- este mundo, sí, si logramos restaurarlo no sería un mal lugar para vivir por unos cuántos años.

-Aether- Solo quiero deshacerme de esto, y entender tu objetivo con más claridad. El abismo ya me separó mucho tiempo de ti.

Lumine no esbozaba sonrisa alguna ante sus palabras, solo podía escuchar aquello que se encontraba encerrado en lo más profundo de su ser.

-Lumine (interior)- ¡Deja de mentirle a mi hermano, por favor! ¡Sabemos que esto solo traerá más caos a este mundo!

-Lumine- Debes seguir viajando Aether, una vez llegues al final lo entenderás todo, nosotros solo buscamos la paz y restaurar lo que alguna vez fue Khaenri'ah.

Fragmentado (VI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora