━━ ⦗ antidote! ⦘
❝ él destruiría el
mundo por ella. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
el demonio encuentra su pareja
y desata accidentalmente un
caos en el mundo. •*⁀➷ ꒰ ꒱ ⴰ༢ ୧
【 libr...
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EN CADA ASPECTO DE LA VIDA, TOM QUERÍA MOSTRAR PODER. Temiendo los sentimientos humanos, recién ahora había aprendido que el amor no era une debilidad cuando se está enamorado de una persona atrevida. Especialmente, el amor no era una debilidad en un momento como este, cuando él estaba acariciando suavemente su muslo desnudo mientras miraba al tipo voluminoso con el pelo rapado.
Nunca en su vida se olvidaría en la forma en que Igor Krakov miraba a Evelyn. Sentado en el sofá, su esposa claramente parecía distraída y olvidada a su lado mientras quemaba con su mirada la mano con la que acariciaba el muslo de Evelyn.
Delicadamente.
Despacio.
El mago más cruel de Rusia estaba justo frente a él, la pesadilla de Evelyn y, sin embargo, encontró su debilidad desde el momento en que apareció en la mansión. Tom no creía que Evelyn supiera que era la mayor debilidad de Igor Krakov.
Evelyn estaba sentada en el apoyabrazos del sillón que estaba sentado Tom. A solo unos metros de ellos estaban sentados Igor y su esposa de aspecto escuálido y rostro pálido y espantoso. Igor era un hombre voluminoso con hombros anchos, bastante alto. Su mirada era oscura, ligeramente entrecerrada mientras su mano anillada descansaba sobre su barbilla.
—¿Te busqué tanto solo para descubrir que perteneces a un club de niños británicos?—la voz de Igor era áspera como frotar grava.
Evelyn estaba bastante bien por fuera, incluso si estaba sentada frente al hombre al que odiaba más que a nadie. Su postura era delicada, ligeramente apoyada en el cuerpo de Tom, embriagándolo con el perfume sanguíneo con un destello de él. Estaba orgulloso por ella por no mostrar miedo, pero después de todo, probablemente preferiría saltar por la ventana que mostrar que estaba aterrorizada.
—No pertenezco a ningún lado, Igor.—su voz era dulce, incluso si sus ojos brillaban con maldad.
Tom quería diferir, pero sabía que ella no se consideraba su seguidora. Él no la consideraba como tal también, pero sin ninguna duda, ella le pertenecía.
—Pensé que querías ser independiente.—comenzó, mirando la forma en que su mano se movía suavemente sobre el hombro de Tom hasta su pecho.—¿Y me cambiaste por un... chevo? ¿Uno más joven?
—No había nada para intercambiar en primer lugar... ¿No es bastante cruel hablar de eso frente a tu... decimoséptima esposa?—el tono de Evelyn era de burla y, dios, cuánto lo excitaba con solo escucharla.
El hombre ruso sonrió, un conjuntos de dientes blancos contrastaba con su piel ligeramente bronceada. Ni siquiera miró hacia su esposa y la mujer ni siquiera hizo un sonido de desaprobación. Había una similitud entre sus acciones con la madre de Evelyn, solo que esta mujer estaba mucho más drogada.
