𝐏𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐲 𝐄𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨𝐬 | 𝙾𝚏𝚏𝙶𝚞𝚗 |

8.𝑇𝑢́ 𝑦 𝑌𝑜

El vuelo fue muy...¿Cual seria la palabra correcta? ¿Mm? Tal vez...​¿Relajante?​ Ó quiza... ¿Agotador? Bueno, lo que haya sido, dio paso al romanticismo que esos dos se tienen, por que si, Off no se aguanto no hacerle el amor a Gun en el avión—también les favorecía que Off haya reservado en primera clase, una parte era para la privacidad y la otra era por más tranquila, ya que nadie podía pagar por ese lugar— y que este no se guardará nada de los gemidos que volvían loco a Off. Lo hicieron en cada rincón, en el baño, en los asientos, y por poco y se metían a la cabina de comando, de no ser por que había tripulación.

Eso ayudó a que Gun durmiera todo el vuelo, todo lo contrario de Off, no pudo pegar un ojo apesar de su sobre esfuerzo que hizo, se sentía nervioso y entusiasmado, aun que no tenía por qué estarlo, sin embargo, no podía evitarlo. Era la primera vez que hacía esto con Gun, y que algo saliera mal no sería buena experiencia, quería que todo salga perfecto, pero claro, siempre tiene que aver un pequeño percanse.

Estaban en la espera de sus maletas para poder ir al hotel que Off había recervado, fue un poco complicado, pues al estar en otro continente, se tenía que hacer algunos trámites.

—¿Off, donde estamos, no puedes decírmelo? Ya bajamos del avión, yo no soy adivino —Gun estaba que se moría de los nervios, Off no le había dicho donde estaban, y el lugar no le era para nada conocido, es mas, pensaba que estaba soñando.

—Amor, mira ahí, frente de ti hay un gran letrero de bienvenida —se rio de su novio por ser un poco infaltil. Gun se ruborizo y giro su cabeza en la  dirección que le señalaba Off.

—Bienvenidos a...​Buenos Aires, ¿¡Argentina!? —a Gun casi se le salen los ojos y el grito que dio, fue escuchado por todo el areopuerto, además de que hablaban otro idioma. Giro para ver a Off y este asintió sonriendo. Off fue por las maletas, dejando a un Gun con la boca abierta y estático.

—No lo pienses mucho amor, ya estamos aquí —susurro Off en su oído haciendo que el más bajo se estremesca, era una rara sensación, algo combinado con alegría y miedo, pero sin duda era algo bueno— vamos, he reservado en un hotel que de seguro te encantara —murmuró Off tomando la mano de Gun y caminando con él, y detrás de ellos traían sus maletas.

—No lo dudo, la sola idea de estar aquí me hace creer que todo me encentada, y aún más si es contigo —dejo un rápido y timido beso en la comisura de los labios de su novio, aun que la verdad era que quería comérselo ahí mismo a besos, pero estando en un lugar diferente, no sabía cómo era la gente y como eran vistas las parejas homosexuales, y no es por que le importara las opiniones de las personas, pero preferiría mantenerse la duda y no averiguarlo, también para respetar la cultura del país.

Off sonrió y pidió un taxi para que los llevarán al hotel, las maletas fueron colocadas en la parte trasera del auto. La feliz y emocionada pareja se sento en la parte de atrás, Off abrazo a Gun y lo pego contra su cuerpo, en el auto se reían y bromeban entre ellos, y aún que el chófer no los entendiera, sonreía al mirarlos tan cariñosos.

El menor se quedó dormido en los brazos del pelinegro, el hotel quedaba lejos del aeropuerto y Off, aprovecho para descansar un poco los ojos, pero en todo momento estuvo pendiente. El chófer les aviso que ya habían llegado, Off despertó a Gun para que pudiera bajar. Al hacerlo y mirar el gran inmueble frente a él, sus ojos se abrió a más no poder y por poco y le da un ataque de nervios.

Los encargados del equipaje ayudaron bajar las maletas.

—Vamos —Off tomó la mano de Gun y se adentraron al gigantesco hotel, el menor no dejaba de mirar a su alrededor, todo era tan elegante y lujoso —iré a confirmar nuestra recepción, amor, ahora vuelvo —dejo un beso en la frente de su novio y se fue a recepción.