Congratulations - A Gabenath Songfic Story for Insta-love.

[Verse I: Part I]

[Verse I: Part I]

This sun don't shine when I'm alone

Este sol no brilla cuando estoy solo

I lose my mind and I lose control

Pierdo la razón y pierdo el control

I see your eyes look through my soul

Veo tus ojos mirar a través de mi alma

Don't be surprised, this all I know

No te sorprendas, esto es todo lo que sé

NARRADOR.

Nathalie despertaba en una linda mañana, al principio un poco extrañada del entorno, paredes blancas sin mucho diseño, maletas, cajas y un desorden un poco considerable pero no completo.

Pero entonces, cuando ya estaba completamente despierta sintió al hombre a su lado, alto y con obvia contextura más grande que ella, acurrucado a su cuerpo, con la cabeza en su hombro durmiendo profundamente y sintió un extraño revoltijo en ella que le creo que sonriera mientras lo miraba.

"Es hermoso"

"El es sin duda el amor de mi vida"

Sacó su mano debajo de las sábanas y acarició su cabellera rubia, siempre sedosa y abundante, le encantaba.

Todo lo que tenía que ver con Gabriel Agreste a Nathalie le encantaba.

Y esperaba que él sintiera lo mismo, aunque él siempre se lo dijera que si, el temor de estar viviendo en una fantasía la atormentaba.

—Buenos días amor. — él no abría los ojos pero sabía quién lo estaba tocando, dió una linda sonrisa aún con sus ojos cerrados, quitándose del hombro de ella y haciendo que ambos se acomodaran para abrazarse en la cama.

—Buenos días amor. — respondió ella ya en sus brazos acurrucada. Amaba hacerlo y sentir lo cálido que era su pecho.

—¿Dormiste bien? — preguntó Nathalie.

—Si, de maravilla ¿Y tú? — él se separó un poco buscando su rostro para acariciarlo para después aprovechar y darle un pequeño beso.

—Domi bien. — sonrió y se estiró un poco para regresar al abrazo. — ¿Tienes hambre?

—Si, pero no de comida. — entonces, Gabriel se hizo paso entre el cuello de Nathalie comenzando a darle pequeños besos y algunos que otros cortos mordiscos.

—Gabriel... — era difícil contenerse para ella cada vez que ese hombre la tocaba, si no fuera porque realmente tenía hambre no le molestaría seguir con lo que pedía. — No puedo negar que me encantaría pero realmente tengo hambre.

—Está bien — Gabriel paró e hizo un notorio puchero, para después darle otro beso. — Primero comemos entonces. — ambos rieron un poco y ella le dió otro beso.

—Feliz primer día viviendo juntos. — dijo ella con una sonrisa.

—Feliz primer día viviendo juntos amor — respondió él dándole un beso, pero no corto si no más profundo, encendiendo lo que faltaba a su acompañante.

Gabriel siempre obtiene lo que quiere cuando se trata de Nathalie, porque la verdad es que ella siempre quiere, así como él.