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— Qué? — pregunté despues de apagar mi teléfono.
— Beomgyu, te está hablando Laila — Desvió nuevamente su vista al camino.
Respiré profundamente y gire en dirección a la chica sentada en el asiento trasero del auto.
— Mande Lailita?
— Eso fue sarcasmo? — su tono de voz se hizo más serio.
— no se ¿Tu que piensas? — Dije y le saque la lengua
El sonido de un manotazo resonó por todo el auto
— ¡Auch!, ¡Heeseung! — Reclamé con furia.
— Cálmate beomgyu y es mejor que ambos se empiecen a llevar bien, porque van a convivir juntos minino por una semana en lo que Laila recibe su departamento aquí.
— ¡¿QUE?!
El auto se freno bruscamente por el susto que tuvo heeseung.
— !BEOMGYU! Pude causar un accidente — Me miro con seriedad.
— De saber que casi moriría por tu querido hermanito mejor me hubiera ido en Uber — Exclamó Laila.
— Tú cállate pelos de elote
— Ya basta beomgyu, necesito silencio
Heeseung me miró una última vez y volvió a arrancar el auto.
El camino fue una tortura.
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