I'M VIOLET

You are so beautiful

Las personas necesitan a alguien a quien seguir, una comunidad donde se sientan protegidos, donde sientan que pertenecen, jamás podrías imaginarte la cantidad de personas que confían en una idea sin importar que sea correcta o no.

El santuario es como un tren que siempre está en movimiento y Negan está en el primer vagón haciendo que siga avanzando, si él se detiene todo el tren deja de funcionar. Todos aquí tienen un puesto, están las personas que cuentan suministros, los que controlan a los zombies, los que nos protegen, etcétera, etcétera, etcétera y al final estoy yo, siendo la hija de Negan mi único trabajo es estar cerca de los salvadores.

Me encontraba con Negan sentada en el balcón el santuario, la noche estaba un poco fría pero estábamos demaciado entretenidos contando las estrellas en el cielo. Es increíble lo lindo que se ve por la noche.

- ¿Cuántas noches se necesitan para contar las estrellas? - Me pregunto mi padre.

- Toda una vida, - conteste - son demasiadas, la tierra se mueve en el universo a cada segundo, quizá veas una estrella nueva cada noche.

- Jamás comprendí de dónde carajo te salen tantas palabras. - me dijo mirándome a los ojos.

- Pudieras entenderlo si ta solo leyeras uno de mis libros. - le dije.

Nos quedamos otro momento observando el cielo cuando Negan cambió drásticamente el tema.

- ¿Ya conociste a Daryl? - me pregunto.

- Aún no, debe estar bastante enojado - le dije mientras señalaba un ligero golpe en su rostro, me había contando que Daryl se lo dio mientras mataba a sus amigos. - yo también golpearía a quien te matara con un bate. - dije siendo un poco sarcástica.

- Más respeto por tu madre. - contesto sosteniendo a Lucille.

...

El sol apenas comenzaba a salir y me levante de la cama, me puse unos pantalones holgados estilo militar color negro, una blusa blanca, tomé mi radio y mi arco con una docena de flechas como todos los días.

Fui hasta el baño más cercano a lavarme la cara y los dientes, me miré al espejo y aún estaba un poco dormida, lavé mi rostro y al secarlo quedaron unas manchas rojas en mis mejillas, mi piel era blanca y hacía este efecto con el agua fría o el clima.

Al ver mi rostro frente al espejo una parte de Negan la percibía a través de mi, mis ojos obscuros y mi pelo tan negro me recordaba a él.

- ¿Estas lista? Iremos a Alexandria- me dijo Negan mientras caminaba por el pasillo, mi habitación y la de él estaban cerca que casi todas las mañanas nos encontrábamos.

- Siempre estoy lista. - conteste sin detenerme en el camino.

Llegue a la salida y estaban cuatro autos encendidos para llevarnos a Alexandria al parecer irían muchos salvadores.

Vi a Dwight al lado de la camioneta donde mi padre y yo viajábamos siempre.

- Ese de ahí es Daryl. - me dijo Dwight mientras lo señalaba.

Estaba vestido con esa ropa blanca característica de los que controlan a los zombies de la estrada.

- Hola Daryl, - le dije mientras me acercaba a él. - soy Violet seguro ya te hablaron de mi.

- Si ya lo hicieron. - contesto.

- ¿Qué te pasó en el ojo? - le pregunté por el golpe que traía, apenas y lo pude notar por los mechones de cabello que caían sobre su rostro.
Por lo que mi padre me había dicho anoche no tenía duda que había sido el quien lo golpeó.