Juliana, junto con el comisario y el resto de su equipo, simularon a la perfección la llegada a la ciudad de varios cuadros de Monet. Incluso cuando Mr. Z investigó no tuvo sospecha alguna por lo que decidió que sería el siguiente gran golpe que debían dar, así que Valeria se preparó para hacer lo que mejor sabía: robar arte. Armar la operación les tomó un par de días y hackear el sistema de seguridad de la compañía de transporte solo unas horas, lo cual resultó ligeramente extraño, pero no sospechoso. El poderoso hacker, en un acto de egolatría, prefirió atribuirse la facilidad del acceso a su propia genialidad.
Esa noche de sábado, pasadas las 10pm, Ángel intentó interceptar, en el túnel de la avenida principal de la ciudad, el camión que se supone conducía los cuadros hasta la galería. Sin embargo, ocurrió algo inesperado, cuando se acercó con su moto a toda velocidad pudo sentir como era perseguida por dos vehículos que rápidamente identificó como miembros de la policía.
- Es una trampa – dijo asustada al joven informático a través del sistema de comunicación que llevaba en su oído.
- ¿Qué? – preguntó nervioso.
- Que me están persiguiendo, la policía, consígueme una ruta de escape pronto – respondió a la vez que aceleraba su moto para intentar alejarse lo más posible. La estrategia no funcionó del todo pues Juliana hizo lo propio con la motocicleta que conducía, dando lugar una vertiginosa persecución.
- Esta vez no te me vas a escapar, hijo de puta – dijo la detective con los dientes apretados. Seguía detrás de ella a toda velocidad, en la amplia avenida solo se escuchaba el crujir de aquellas motos, el paso acelerado de las llantas y las sirenas de las unidades que se unían a la persecución. La ojiazul surcaba el camino siguiendo las instrucciones de su secuaz que buscaba sacarla de allí a toda costa, al cabo de unos quince minutos se habían deshecho de las dos patrullas, básicamente metiéndose por calles estrechas y callejones, pero Valdés insistía y se mantenía muy cerca de ella.
- Es solo una, detente y dispara – le sugirió Mr. Z.
- No puedo hacer eso – gritó de inmediato, jamás le haría daño a la mujer de su vida. Maldita sea qué hacía allí cuando se supone que estuviera en casa descansando. Eso le había dicho cuando hablaron un par de horas antes.
- Es ella o tú, no tienes opciones. Ya no tengo otros callejones hacia dónde dirigirte – refutó el joven.
- ¡Maldición! – apretó sus dientes con fuerza y decidió detenerse en medio de los contenedores del puerto al que habían llegado después de poco más de media hora de recorrido. La detective se bajó de su moto, empuñó su arma y caminó despacio hacia ella.
- Pon las manos donde pueda verla, estás bajo arresto – dijo. Era el mejor puto momento de su vida, estaba cerca de descubrir quien era aquel personaje que por años la había convertido en el hazmerreir de la comisaria. La mente de Valeria maquinaba cómo salir de aquella situación mientras su corazón latía a 1000kph, sabía que podría perder a su Juliana, ella jamás la perdonaría, nunca la entendería. Ni siquiera la dejaría explicarse.
- Llamar a Juls – dijo entre dientes y de inmediato se escuchó el sonido particular que la morena había señalado para las llamadas de su chica. La sorpresa fue tal que se distrajo un segundo que la hábil ladrona aprovechó para correr y esconderse tras uno de los contenedores.
- De nada te servirá correr, no te dejaré escapar, no esta vez – decía mientras caminaba sigilosamente cual tigre en busca de su presa. De repente Valeria se abalanzó sobre ella con la finalidad de despojarla de su arma, forcejearon y la pistola quedó lejos de ambas. La detective empezó a lanzar golpes que el Ángel esquivaba con mucha destreza, pero sin atacar, lo que menos deseaba era ocasionarle algún daño físico, así que solo se limitaba a repeler los ataques lo cual de inmediato la llamó a suspicacia. ¿Por qué no se defendía? ¿Por qué parecía querer protegerla? Fue un intercambio bastante inusual, pero lleno de mucha acción y agitación por parte de ambas.
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Ángel
FanfictionCómo saber si un ángel es bueno o malo? La detective Juliana Valdés tendrá que descubrirlo.