Si algún día me olvidas // 𝒀𝒖𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌

𝑳𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒂𝒏𝒐

Las personas solían encontrar algo encantador en ver como gotas frías caían de las nubes. La lluvia había sido la razón por la que innumerables historias de amor se habían contado.

La historia de Yugyeom y Jungkook sería una lluvia en verano.

Un día podría ser soleado, pero con el paso de las horas las nubes grises tapaban al gran astro, dejando caer sus gotas y enfriando el ambiente. Las personas se resguardarían tiritando con su ropa mojada, esperando con preocupación a que eventualmente parara y no se volviera una tormenta.

En algún momento el cielo se despejaría, dando paso de nuevo al sol que traería de nuevo la calidez a las calles. Pero había charcos de agua, una manera de recordar que las nubes habían llorado.

Para Jungkook, Yugyeom era el sol que había esperado en sus días lluviosos. Y ahora, eran ambos los que tenían que caminar a través de aquellos charcos.

Habían pasado tres meses desde que la lluvia había cesado.

—Mingyu, Roseanne, Eunbi, Dongmin —dijo mientras paseaba el dedo por la fotografía.

Jungkook desvío su vista un momento de su laptop para mirar el anuario y simplemente asintió.

Yugyeom chasqueó su lengua y ladeo su cabeza ligeramente.

—¿Sabes dónde se encuentran ahora? —

Jungkook comenzó elevando su meñique.

—Mingyu es dueño de una concesionario de autos junto a su prometido —procedió a enumerar con el meñique —Roseanne debe estar en alguna selva amazónica, se la pasa viajando por todo el mundo. A veces envía postales especiales —con un tercer dedo mencionó— Eunbi es idol, debutó en un grupo hace tres años —por último alzó el índice —No muy lejos de eso, Dongmin es actor

Yugyeom asintió complacido.

—Interesante grupo

—Lo eramos

—Lo somos —contradijo Yugyeom —Podríamos escribir un libro todos juntos

—Nuestro capítulo sería bastante deprimente —soltó Jungkook y en seguida se arrepintió —Quiero decir n-no quise —las palabras salían atropelladas mientras los nerviosos ojos de Jungkook se encontraban con los de Yugyeom quien río un poco ante su reacción.

No lo había ofendido, por el contrario, verlo así de nervioso le causaba ternura.

—No te preocupes, lo entiendo, y tienes razón —dijo —La vida no es de rosa

—La vida no es de rosa —repitió Jungkook más calmado.

Yugyeom pasó de página en el anuario y Jungkook volvió su vista a la laptop cuando soltó casualmente:

—Ahora que lo recuerdo, no estaría mal contactarlos —pensó en voz alta —No nos hemos visto desde que volviste

Yugyeom mordió su labio inferior dudoso. Al no oír una respuesta de parte del otro Jungkook volvió a verlo. Pudo notar una expresión curiosa en su rostro.

¿Miedo? ¿Frustración? ¿Indecisión?

—¿Yugyeom? ¿Sucede algo? —

Este solo negó con la cabeza fingiendo tranquilidad.

Jungkook se sentó en el sofá, se cruzó de piernas y se posicionó frente a Yugyeom quien evitaba a toda costa el contacto visual.

Volvió a pasar otra página en el anuario cuando Jungkook se lo quitó delicadamente tirándolo de lado. Yugyeom no puso ninguna oposición.