12-. Adaptación.

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—Muy bien JungKook, ya es hora, mesas de la 4 a la 8 son tuyas

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—Muy bien JungKook, ya es hora, mesas de la 4 a la 8 son tuyas.

—De acuerdo...

—A ver, muéstrame antes como es qué vas a presentarte y darles la bienvenida...

El azabache resopla y traga en seco buscando la concentración necesaria para dar la mejor demostración posible, se dice a sí mismo en su mente que no es tan diferente de la atención y el trato gentil que solía darles a las personas en la tienda de conveniencia, solo que aquí está arreglado y debe verse lo más bonito y carismático posible, o al menos eso le dijeron Jae, YuGyeom y Farah.

—Muy buenas noches, —hace una media reverencia y plasma una prominente sonrisa que deja ver sus dientes los cuales se asemejan a los de un conejo—. Mi nombre es JungKook y esta noche estaré a su servicio, cualquier cosa que necesiten solo deben presionar el botón y vendré en seguida...

—¡Eso chico!... Que no te gane la timidez, tienes el porte y gracia, aprovecha eso a tu favor... —Le anima YuGyeom con palmaditas en la espalda y lo impulsa hacia el frente para que vaya a donde sus primeros clientes—. Andando entonces que ya llegaron.

JungKook jamás es de clamarle nada a las divinidades o a alguna deidad, pero justo ahora suplica por lo bajo mientras se dirige a la mesa, que lo que quiera que sea tenga ese poder superior, le ilumine y no lo deje a la deriva, él quiere hacer esto bien y dejar una buena impresión.

Una vez que se ha retirado, de lejos es observado por el castaño y el pelirrojo, y ambos tienen una sonrisa de oreja a oreja, no es que se burlen de JungKook, pero no pueden creerse o al menos Jae, que el chico de hace tan solo 3 días, todo cohibido y penoso, sea el mismo que justo en ese momento les sonreía a 4 extraños, —quienes es preciso destacar lo devoran con la mirada— como si su vida dependiera de ello, aunque bueno, técnicamente si era así la cosa.

—Ese chico tiene un imán para las miradas, ¿De dónde fue que salió? — dice YuGyeom.

—Es un amigo que me ayudó demasiado. Hace poco perdió mucho y necesitaba trabajo, fue entonces que lo traje con noona; hay que tenerle mucha paciencia, porque créeme justo ahora puedo apostar que se siente morir y los nervios lo están devorando de adentro hacia afuera...

—No parece ser que tenga problemas, bueno yo lo percibo muy fresco...

—Pues tiene un don para ocultar sus emociones, porque si lo hubieras conocido hace 3 días te sorprenderías y mucho. Es un tímido potencial. —Jae no quita la mirada del azabache mientras habla, en cierto modo se siente culpable y no, pues cree que es bueno ayudara a JungKook a salir de esa coraza, pero cree que quizá fue muy apresurado y teme que en un futuro el chico lejos de agradecerle le tome resentimiento—. ¿Sabes?... no sé si fue del todo correcto, haberlo traído a este lugar YuGyeom.

—¿Por qué lo dices?

—Puede que yo sea más chico en edad que él, pero él vivía en una burbuja literalmente protegido de la crueldad del mundo, él, te apuesto que en vida a matado siquiera a una mosca, es un chico muy noble y este lugar es para corromper personas.

Tras el Umbral •«¿TAEKOOK||KOOKTAE?»•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora