Quackity se estaba afligiendo en el escurrimiento superifical de una lluvia salada, por más que su esfuerzo se concentrara en tratar actuar de forma común para él, para Wilbur, no fue complicado ser plenamente consciente de la verdad, el menor justificaba su estado distraído y disociante con su autismo, yendo a paso de tortuga en cada pequeña cosa que realizaba y frenando por llevar su atención a algo que parecía llamarlo pero ya no como antes, no como solía hacer pues el brillo curioso en sus ojos oscuros lo había dejado a la deriva y la ligera hiperactividad que crecía al estar con su novio parecía desvanecerse como un viejo recuerdo infantil, no es la primera vez que Quackity pasaba por un estado depresivo y es por eso que el británico sabía como proceder, él lo haría sentirse mejor.
Quackity era la única persona que él conocía en todo el basto cosmos que odia los regalos, años atrás cuando ambos eran un par de mozos, teniendo 16 y 18 años, Wilbur fue prácticamente un proyectil de cohete expulsado del cuarto del menor por haber llevado una caja mediana envuelta en papel de regalo colorido, bueno, el motivo de sacarlo no fue por haberlo llevado, si no por su perseverante intento de calentar su fría cabeza para que lo recibiera. "¿Por qué no aceptas los regalos?" el mancebo preguntó mientras que el mexicano lo único que le llegó a proclamar con la nariz arrugada, una acción que Wilbur no logró entender, fue que no le gustaba sentirse endeudado materialmente, no era devoto del sentimiento de números rojos inexistentes y Wilbur no preguntó más, detuvo su cháchara caprichoso. En vez de fastidiar con preguntas excesivas e innecesarias o presentes que no habían sido pedidos ni serían bien recibidos, decidió regalarle algo que no es material ni físico, algo que a él no lo haría sentir en débito, algo que él podría recibir como un regalo y no un préstamo, le regaló una canción, la primera canción que escribió, "Taunt".
Wilbur había descubierto el truco para dar regalos al chico que en ese entonces conocía pero actualmente amaba. El truco es dar algo que fuese hecho por las manos de su persona y no algo ajeno que el lograse conseguir con algo de papel valorizado, una canción escrita y ejecutada por él fue lo primero que regaló, luego unos girasoles que hizo crecer, gracias a su recurrente esfuerzo en un aburrido jardín verde y positivismo que ni el ardiente sol podía quemar, con el objetivo de dárselos y no podemos evitar mencionar el brazalete que el hizo con la cuerda de su tan preciada guitarra, que decoró con irisdicentes perlas naturales y piedras como lapis lazuli y pirita por los significados que Quackity le había estado explicando durante horas cuando decidió practicar brujería aún siendo cristiano.
Ahora haría un armadijo para la caza del bienestar del mexicano, obsequiar flores no es opción pues caerían y marchitarían eventualmente, solo se adaptaba a su joven yo de 19 años, no iba anillo al dedo para sí mismo con 23 años, ni siquiera a su natural efebo ¿De qué serviría regalar flores a alguien que es amo de un único y hermoso jardín? De nada, es por eso que las flores eran tan solo una opción pobre. Decidió que dejaría a las cosas fluir en el río del día tal cual Quackity haría, ir de compras con un designio en mente nunca fue tan placentero como repentizar algo de estilo libre.
En alguna avenida comercial de campanillas se encontraba transitando un destacable zagal, montones de tiendas eran ignoradas y pasadas de largo por aparentar no tener lo que necesitaba, la belleza de sus ventanales transparentes o la fascinante característica de la arquitectura carecía de relevancia para él, pues no era turista y las había conocido por toda su vida, desde que podía recordar. Sus pies chapoteaban los restos de una reciente y fresca lluvia, los elegantes zapatos se motivaban a crear huellas que terminarían por ser invisibles, mezclándose con las demás. Sus ojos son poseedores de una lupa qué solo podría pertenecer a un detective, en su búsqueda de algo con lo que alcanzara lograr su objetivo sin dar repetición a algo ya hecho. Su único logro era tropezar con frustración, ese picante sentimiento cosquilleando en él consiguió transformarlo en motivación para encontrar una sencilla solución, pues de eso se quería deshacer su pequeño amante, no pertenece a un cáustico que "pica rico" sino de uno que quema su interior.
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Cherry's body // Quackbur
FanfictionQuackity es un artista, un artista tiene una psiquis diferente a la de las demás personas, tiene una visión diferente y una interpretación diferente, por eso odiaba su cuerpo, por que era lo único que no podía ver de forma distinta que los demás. Wi...