One shots BL Marvel

Una segunda oportunidad

Al ver a todos su colegas y amigos ahí reunidos es lo último que recordaba antes de que todo se volviera negro.

Se sentía tranquilo y en paz, había hecho todo para salvarlos, ahora por fin podría descansar en paz.

O eso era lo que creía.

Escuchaba un llanto a lo lejos, incluso en el mas allá no era silencioso.

Al abrir sus ojos se encontró con un techo blanco. Tomó un momento para reaccionar.

¿Sobrevivió? Como era posible. Al parecer si.

El llanto había cesado, se reincorporó y se sentó en la suave superficie. Comenzó a ver todo a su alrededor, era una habitación como cualquier otra, el se encontraba sentado en una cama grande y blanca, mesas de noches a los costados de esta, habían 3 puertas, dos de estas estaban medio abiertas, una daba al baño y otra al parecer closet, ya que miraba algo de ropa ahí dentro, la que quedaba posiblemente diera a otro lugar desconocido para el.

Al voltear hacia abajo se inspeccionó, incluso con la camisa holgada que llevaba noto que estaba un poco inchado, su estómago sobresalía, justo como cuando concibió a morgan y tenía varios meses de embarazo.

—¿amor, ya despertaste?— escucho una voz a los lejos que era difícil para el olvidar.

No estaba seguro si quería ver que pasaba detrás de esa puerta.

Aun así el no se caracterizaba por ser un cobarde, salio de la cama y abrió la puerta encontrándose con el.

Steve Roger se encontraba ahi de pie frente a él, con un bebé en brazos.

Pero lucia diferente de como lo recordaba, dejando de lado el bebe en sus brazos, el lucia más joven, incluso más de cuando lo conoció por primera vez.

—Steve...—

—podrías dormir un poco más amor, ya me encargue de peter—

¿Qué demonios estaba pasando?

Eso era lo que se estaba preguntando, además de cual Peter hablaba el cap. Estaba confundido

—Tony ¿estás bien?...— se acercó al omega y con su mano libre acaricio su mejilla —si te sientes mal, será mejor que vuelvas a la cama cariño

—yo... le verdad no se que esta pasando...— seguía sin entender la situación.

—se que es difícil los primeros días después de dar a luz, así que no debes angustiarse ni preocuparte, estoy aquí para ti cariño—

Le daba escalofríos cuando lo escuchaba llamarlo de manera cariñosa, no estaba acostumbrado a ese afecto de párte del capitán.

—Steve podemos hablar un momento...  es urgente—

—claro cariño, quieres ir a la sala, o prefieres la habitación?— el rubio lo veía con una expresión preocupada.

—la habitación es mejor— no sabia quien más andaba rondando por ese lugar, y el único que conocía y que había visto era Steve.

Ambos entraron a la habitación.

—... Steve, ¿que esta pasando aquí?— para el era mejor ser directo, se sentó en la cama y lo miró fijamente —¿que hago aquí?, y tú ¿que haces aquí con un bebé en brazos? Y ¿por qué me llamas amor?...—

—¿que dices Tony?— Steve lo miró extrañado — esta es nuestra casa, y este bebé es nuestro hijo que nació hace tres semanas, ¿no lo recuerdas?—

—de hecho no, no tiene sentido lo que dijiste— se levanto y comenzó a caminar por la habitación. Estaba comenzando a entrar en pánico.

El alfa tardo un rato en calmar al omega, después de un rato ambos se encontraban sentados en la cama y el castaño ya más tranquilo.

—a pesar de todo, esto aun me parece difícil de creer...— se estaba resignando, después de ver su rostro en el espejo y ver su rostro joven fue una prueba bastante impactante para saber que estaba vivo.

Y según el estaba en otra realidad, si habían viajado al pasado, esto no era tan descabellado, pero jamás pensó que le tocaría a él viajar a otra dimensión, y más una donde el Antony Stark estaba casado con Steve, desde hace 3 años y tenían un hijo recien nacido, por donde lo vea era algo increíble y muy extraño, a parte en ese mundo no existían super héroes de ningún tipo, solo personas normales viviendo su vida día a dia. El era un Ceo de si empresa familiar, y Steve era un profesor de artes. Dios incluso su padre estaba vivo, no daba crédito a eso.

Él, le contó a Steve de donde venía, todo de su mundo toda su realidad, todo.

Espero que lo trataba como un loco pero no fue así.

—¿ya estas mas tranquilo?— acaricio la espalda del castaño para tratar de tranquilizarlo.

—un poco, yo aun sigo en shock, lo siento...— suspiro.

—tranquilo... yo también creo que es increíble del mundo que me hablaste, sacrificarse así es muy noble, pero también aterrador—

—si, lo fue, nadie sabe lo aterrador y doloroso que fue dejar todo lo que había construido atrás, por el bien de todos... de ni familia— las lágrimas comenzaron a caer y resbalar por sus mejillas —peri lo hice bien—medio sonrió.

—claro que lo hiciste bien, siempre lo haces—

—¿como puedes estar tan tranquilo Steve?—

El afán rio bajito.

—bueno, aunque vengas de otro universo u otra dimensión, sigues siendo mi esposo Tony, eso no cambia, por lo menos en este mundo, tal vez estás aquí para estar en paz, la paz que tanto anhelabas, según me cortaste, no crees...—

—eres increíble, enserió...—

—además, puede que no lo recuerdes pero ya habías tenido sueños con batallas y otros escenarios parecidos, tu mismo me los contaste, posiblemente en una vida pasada, o como tu dices en otra dimensión amor... tal vez tu cabeza y tus pensamientos estén en caos por un tiempo, a eso sumado el descontrol de hormonas del post parto, pero se que sabrás afrontarlo, siempre lo haces, nunca te rindes, es una de las muchas cosas que hizo que me enamorara de ti... no te dejes abatir, ademas me tienes a mi para apoyarte — el omega se sonrojó al escucharlo.

—wow... siempre has sido bueno motivando a la gente...— río nervioso.

El alfa le sonrio, se puso de pie.

—iré a preparar el desayuno, mientras tanto puedes recostarse, no pienses mucho la cosas cariño, y descansa... te vendré a avisar cuando este listo...— tras terminar de hablar salio de la habitación dejando al castaño solo.

Río al estar completamente solo y se dejó caer de espaldas a la cama, gimió bajo al sentir la superficie blanda acogerlo.

Casado con Steve Rogers, siempre imagino ese escenario, su enamoramiento por el Capítan solo era sabido por el, pero nunca se dio la oportunidad por sus diversas opiniones y disputas, además en su mundo ya tenía una familia y una esposa, bueno había tenido, recordó a su pequeña hija Morgan, talvez y podría encontrarla en ese mundo, todo podría ser posible.

—será esta una segunda oportunidad para vivir...—

No sabia si esto era una alucinación o que, pero no estaría mal disfrutar de ella mientras esta durará.

"El yo de este mundo tiene mucha suerte, una vida pacífica y en familia, es lo mejor"

O por lo menos para el lo era.