Capítulo 3

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Rachel

―Alex. ¿Crees que ocuparan eso? ―levanté una ceja hacia el mini uniforme que me mostraba.

―Crecerán. ―afirmo sin más, sacando más ropa de los bolsos.

El color azul y el color rosa predominaban en la mayoría de las prendas y no pude evitar estirar mis manos hacia los zapatitos. Eran mas pequeños que mis palmas.

― ¿Dónde pondremos todo eso?

Observé atónita como un grupo de hombres corpulentos entraban cargando muebles de color blanco; cunas, mesas de noche, armarios y sillas. Mientras que detrás de ellos aparecían más hombres con mas bolsas repletas de juguetes.

―Esto, déjenlo en la última habitación del segundo piso. ―Alex indico a los hombres. ―Los juguetes en la habitación contigua a esa. ―siguió ordenando.

Me mantuve en silencio viendo como la casa se transformaba en un jardín infantil.

―Señor, no caben más cosas en esas habitaciones. ―uno de los hombres bajo sin dejar de sostener la mesa de noche.

Alex frunció el ceño y murmuró algo sobre la gente pobre con casas pequeñas y rodé los ojos. La casa era normal.

―Continúa acumulando cosas en la habitación frente a esas.

―Esa es la habitación de Nik. ―me reí.

―Puede dormir en el sofá. ―mascullo.

Saqué el móvil y tomé una foto del desastre en la sala de estar para mandársela a Nik.

―Te espera una sorpresa en tu habitación.

El mensaje quedo con un solo tick y suspire. Se había ido hace una semana y su última conexión fue hace dos días cuando hablamos sobre su familia.

Me mordí el labio, estaba un poco preocupada porque me dijo que no tardaría más de un día y medio en contestar.

Miré a Alex que se había alejado y hablaba por celular en la cocina. Parecía molesto y caminé hacia él con intención de preguntarle por Nik en cuanto colgará.

― ¡Christopher! Me importa una mierda que la campaña vaya bien. La puta imagen que representas sigue ahí. ¿Quieres que los próximos titulares sean "El coronel Morgan con su amante"? ―casi gritó Alex.

Me detuve y tomé aire. Christopher había vuelto a ser lo que era.

―Bastardo...―Alex levantó la vista viéndome a unos pasos de él.

Colgó rápidamente e ignore la situación. El solo escuchar su nombre me hacía sentir incomoda.

―Alex, ¿sabes cuanto le falta a Nik? Estoy un poco preocupada. ―cambie de tema.

El pareció suspirar y levantó el celular. ―Se supone que ya debería haber terminado, pero tampoco ha mandado ningún mensaje a la central.

Fruncí el ceño.

―Debe estar bien. ―Alex explicó para tranquilizarme.

Asentí, pero no podía dejar de pensar en ello.

― ¿Escuchaste eso? ―preguntó luego de unos minutos en silencio.

«¿Eso?»

―Christopher. ―aclaró al ver mi confusión.

―Eso. Sí.

Estaba pensando en cómo debe estar Nik.

―No esta en nada con Gema.

FANFIC PECADOS PLACENTEROS (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora