— No, no quiero un guardia que vaya conmigo a todos lados y ni siquiera me deje respirar.— Elizabeth es por tú bien.
— No.
Sonreí ante su berrinche pero no puedo dar mi brazo a torcer.
Necesito convencerla de esto, así ya no la tendré que vigilar sin que sepa.
— Hace una semana pasamos por un susto tremendo y no sabemos si pueda volver a pasar, contamos con mucha suerte de salir ilesas, Elizabeth — hablo seria.
— Tú hombro salió lastimado, amor — me tomó de las mejillas y sonreí al escuchar como me decía.
Era la segunda vez que me llamaba así.
Y esa era una forma de desarmarme y ella lo sabía.
— ¿Te gusta que te llame así? Porque si te molesta puedo decirte de otra manera o no… no decirte nada.
— Amor… esa palabra me gusta — sonrío ampliamente — y ahora no me cambies el tema, y si, me lastimé el hombro pero pudo haber sido peor, no quiero que esto vuelva a pasar y no esté ahí para protegerte, no estoy dispuesta a dejar que algo te suceda
— ¿Ya sabes quiénes eran esos hombres?
— No. Pero pronto lo sabré, ten paciencia — sonrío nerviosa.
El mismo día que me reconcilié con Tom, en cuanto él se fue y quedamos a solas, me hizo prometer buscar tales hombres y que los encarcelara, a lo que yo accedí, si estuviese en mis manos lo haría, incluyendo a Lorand pero sabe demasiado de papá, de mi y de todo. No puedo darme ese lujo.
A ella le hice prometer que no diría nada ni a Tom ni a ninguno de sus amigos, si suena egoísta, pero no quiero que esto se agrande más, que más gente se una y Lorand vaya contra todos y los lastime. Que eso se convierta en un lago de sangre. No.
Y hablando de Russell por cierto, no ha dado señales de vida, es como si se lo hubiese tragado la tierra.
Y eso me preocupa.
Necesito centrarme en cuidar a Elizabeth. Necesito a Lorand Russell muerto.
— No quiero perderte — dejo ver preocupación en mis palabras y se acerca a darme un beso simple.
— ¿Será solo un guardia? — habla sobre mis labios
— Uno — dejo yo otro beso — tal vez dos — le doy un beso más, mordiendo al final su labio inferior.
— Uno y solo confío en Alfred. Así que ahora será mío.
— ¿Qué? no puedes hacerme eso, es jugar demasiado sucio — la miré con los ojos entrecerrados — puedes escoger a Aarón, él es…
— Nou — no me deja terminar — Será Alfred o no será nadie.
Me estaba colocando entre la espada y la pared, necesito a Alfred no solo para mi seguridad, sino también para todo el trabajo de entrega, los cargamentos, para que esté atento al más mínimo detalle.
— Princesa, necesito a Alfred conmigo, él también realiza trabajos para el bufete, es quien lleva muchas de mis cosas y no confio en nadie más para que las haga — digo sincera — será Aarón y puedes pedirme otra cosa, la que quieras.
— ¿La que quiera?
— La que quieras — rectifico.
— Acepta que mañana te lleve a un lugar especial — abro mucho los ojos — sé que me dirás que hasta que no sea una mujer libre, bla bla bla, pero no soporto mas — acaricia mi mejilla — no soporto la idea de no poder vivir cosas contigo, de no poder cultivar recuerdos, quiero hacer muchas cosas contigo Alessia — Hace un puchero que deshago inmediatamente con un beso.
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IRRESISTIBLE (Elizabeth Olsen Fanfic)
Fiksi PenggemarAlessia. Ante muchos, hermana de uno de los mejores actores de Hollywood, abogada de profesión. Pero ante otros, una joven convertida en la mayor traficante de armas en el mundo, dispuesta a seguir con el legado de su padre. Legado que fue rechazad...