Un nuevo Cielo.

4. Visita.

Llegue al departamento luego de tomar un taxi, lo único que quería era irme de ese centro comercial después de lo que paso y gracias al cielo fue rápido. Pase directo a mi habitación sin mirar a los lados, deje las bolsas de compras en el suelo de mi habitación y me lance en la cama jalando una de las almohadas  para abrazarla. Ahogue un grito de frustración y rabia al hundir mi rostro ahí y apretar con fuerza.

Mi plan era quedarme aquí por una hora para calmar esta creciente ansiedad que se estaba generando, como mínimo pero un pequeño maullido me hizo levantar la mirada unos centímetros de la almohada para ver a Nina lamiendo su pata. Estire mi mano para acariciar su cabecita y comenzó a restregarse en ella con delicadeza lo que logro sacarme una pequeña sonrisa.

Ta vez después de unos cinco minutos me impulse para sentarme porque no puedo dejar que esto me termine de apagar el día, van a ser las 12 del medio día y no tengo en lo absoluto ganas de almorzar.

Saque mi celular porque recuerdo que gracias Ethan no termine de configurarlo a mi gusto; cosa que me molesta, el sol se escabulle por la delgada tela de la ventana, a esta hora suele ser mas fuerte.

No me había dado cuenta que la funda de mi celular traía se accesorio un colgante con forma de osito panda, lo descubrí cuando cayo a suelo. Me iba a agachar a recogerlo cuando Nina salto de la cama y lo capturo por la cadenita y salió corriendo.

—¡Hey Nina! — Grite dejando mi celular sobre la cama y corrí tras de ella.

Comenzó a correr subiendo y bajando de la cama, La perseguí tratando de atraparla pero es bastante ágil, sobre todo se me complico mas cuando salió de la habitación.

—¡Espera! — Grite viendo como se me escapaba.

No se cual es su plan pero aun así la seguí, sin embargo, me termine estrellando con Matt que iba saliendo del baño. No me fui al suelo gracias a que me sujetó por la cintura a tiempo luego de que chocamos.

—Esto de dar abrazos saliendo de una ducha es nuevo ¿una tradición o algo así? — Pregunto con una sonrisa de lado y termine empujándolo para soltarme.

—No me andes toqueteando. — Me queje acomodando mi camisa. — Tu gat….

Me quede a media palabra cuando lo voltee a ver, solo traía puesta una toalla blanca que cubría de su cintura hasta un poco mas arriba de sus rodillas, su torso desnudo y con pequeñas gotas bajando por sus pectorales de forma lenta gracias a la gravedad, su cabello negro aplacado por seguir mojado, ni un solo rastro de vello corporal por su pecho o brazos, su abdomen plano y perfectamente marcado como si hubiera sido esculpido por los mismos dioses en el olimpo.

Me imagine pasando mi mano por su abdomen y subiendo, tocando todo a mi paso para averiguar si esta tan durito como se ve pero…

—¿Zain?

—¿Eh? — Sacudí mi cabeza al instante sintiendo mis mejillas arder de la vergüenza porque se que me quede perdido imaginando cosas que no debería. — Tu gata me robo mi osito del teléfono.

—¿Ese? — Pregunto señalando el piso y baje la mirada para ver el osito cerca de mis pies y a Nina detrás de Matt sentada como su nada.

Una aureola y alas imaginarias le salieron, como si no me hubiera tenido corriendo hace unos minutos.

—Si este. — Me agache y lo tome levantándome y aclarándome la garganta. — Gracias.

Me di la vuelta para regresar caminando a la habitación porque muero de vergüenza, nunca lo había visto recién saliendo de la ducha.

—¡Cobro Barato por los Striptease! — Grito cuando ya me había alejado.

—¡Idiota! — Reclame entrando y cerrando la puerta detrás de mi.

Me recargue en ella y lleve mis manos a cubrir mi rostro, yo no debería estar pensando en eso, no debí imaginarme tocando cada centímetro de ese cuerpo tan bien formado.

Concéntrate Zain. 

Considero que nadie se concentraría después de eso. Suspire y regrese a la cama, solo debo terminar con mi celular, relajarme un poco, tal vez comer Algo y luego agarrar valor para ir a casa de mis padres.

Sencillo.

#

Ya casi van a ser las cuatro de la tarde, el sol apenas y se ve, pequeños rayos cubren las calles mientras los autos pasan. Estoy sentado en el asiento del copiloto del auto de Matt mientras conduce a casa se mis padres.

Desde aquí  veo todo.

Las personas que van caminando con tranquilidad y pronto los dejamos atrás, la chica que corre junto con su perro, el grupo de chicos que van jugueteando y bromeando entre si. Todo este tiempo evito pensar en el lugar al que voy pero es imposible ignorarlo cuando cada vez las casas se vuelven mas conocidas.

La casa azul donde Siempre había una señora regando sus plantas cuando yo me iba a la preparatoria, la casa verde con arbustos de rosas rojas como la sangre dónde estaba la chica con los gatitos cuando regresaba de la preparatoria.

Cada vez mas cerca.

Suspire con pesadez cuando llegamos justo al frente… el lugar me llena de recuerdos, en su mayoría malos, pero claro que tengo unos buenos, como cuando era niño y espere afuera a Lucia que venia a comer pastel que hizo mi mamá luego de pasar 39 minutos pidiéndole permiso a su madre por celular aunque vivíamos prácticamente al lado.

Sonreí cuando me llego el momento justo de la promesa que hicimos Matt y yo, recuerdo perfectamente que yo estaba tan asustado de que me fueran a regañar por salir sin permiso y Matthew estaba feliz de mostrarme el auto gigante rojo.

—¿Listo? — Pregunto Matt desde su asiento.

—Si. — Respondí mostrándole una pequeña sonrisa y solo abrí la puerta para bajar del auto colgando mi mochila en mi hombro.

Le pedí que se quedara en el auto y por suerte, esta vez no protesto ni nada, se quedo en el asiento delantero mirando por la ventana. Deje de mirarlo para caminar y acercarme cada vez mas a la puerta, color café y con esos detalles de líneas en relieve que me gustaba tocar cuando recién la habían comprado.

Levante mi mano a tocar pero por un momento dude, incluso mi mano me tembló pero solo respire profundo y toque dos veces un poco fuerte, no olvido que mamá siempre estaba al pendiente de la puerta.

Tardo en abrir un minuto como máximo y parece conversar con alguien adentro y no necesito ser adivino para saber quién.

—¡Ya voy! — Gritó girando hacia mi. — Buenos di….

Se quedo a media frase cuando sus ojos se encontraron con los míos, pareció quedar paralizada por unos cuantos segundos y luego llevo ambas manos a su boca.

—Zain… mi niño. — Se lanzo sobre mi y me abrazo, apretándome entre sus brazos.

A pesar de todo, debo admitir que se siente bien que se emocione, saber que no la igual que este vivo me ayuda a tener mas valor porque la parte difícil nunca ha sido ella, siempre ha sido mi papá.

—Pensé que te había perdido. — Comento tomando mis mejillas como si fuera un niño pequeño y dejo un beso en mi frente. — Me alegra tanto verte bien.

—Estoy bien. — Respondí con una pequeña sonrisa. — Apenas ayer salí de la clínica.

—Que bueno corazón. — Respondió mas animada.

Se hizo a un lado así que yo entre a la casa, se que Matt me espera afueras y no planeo tardarme tanto.

Ella saludo a Matt con la mano y luego dejo la puerta entre abierta, me imagino que por si el quiere acercarse mas adelante.

Lo primero que pude observar es cambiaron el color de las paredes, ahora es un tono de lila muy suave. Las plantas que había en las mesitas de la sala ya no son falsas, ahora son unos hermosos girasoles, peonías y rosas Blancas.

No me imagino todo el trabajo que debe ser mantener eso así de lindo.

Por toda la casa se percibe el fuerte y maravilloso olor a pastel de chocolate y fresa recién salido del horno. Ya puedo imaginarme lo suave que debe estar el pan y húmedo gracias a la mermelada de fresa pero con el rico sabor del chocolate. Cada vez es mas fuerte, obviamente dentro de la cocina.

Es esa clase de Olor que animaría a cualquiera. Terminamos de llegar a la cocina y papá estaba de pie tomando el plato que me imagino es donde comió, su mirada se encontró con la mira y tardo unos segundos en mirarme bien.

—¿Qué haces aquí? — Pregunto mirándome con el ceño fruncido.

Por mucho que dentro de mi supiera perfectamente que mi papá no es igual a mamá, que no me iba a recibir así, hubiera dado todo por mínimo un “¿Cómo estas?” de su parte.

—Yo… — trate de formular las palabras pero todas de quedaron atrapadas en mi garganta.

—Acaba de salir de la clínica. — Comento mamá con alegría, como si no fuera consiente de lo que esta pasando.

—Eso ya lo se mujer, si no, no estuviera aquí. — Respondió poniendo los ojos en blanco un segundo. — ¿Qué quieres? ¿Dinero?

—No quiero dinero. — Respondí sintiendo mi corazón latir al máximo.

—Si vas a vivir aquí entonces tendrás que buscar un trabajo, no planeo mantenerte. — Respondió terminando de acercarse y golpeo con su dedo indicé suavemente mi hombro. — No quiero estorbos en mi casa.

—¡Richard! — Regaño mamá y el solo la miro de mala manera basto para que se quedara callada 

Trague grueso al tenerlo tan cerca y termine dando un paso atrás para evitar que me siguiera tocando pero el mismo que yo di hacia atrás, el lo dio hacia adelante manteniéndose a la misma distancia. 

—¿Crees que quiero vivir de nuevo contigo? — Respondí tratando no alterarme. — No te creas tan importante.

Levanto su mano algo rápido y aunque lo estoy mirando, no pude reaccionar a tiempo para quitarme así que me dio una bofetada, no fue tan fuerte porque no me tiro al piso como las que me daba antes pero eso no quita que sienta mi mejilla arder por el golpe.

Llevé mi mano a cubrir mi mejilla sintiendo mis ojos humedecerse porque el golpe dolió.

—A mi no me hables así pequeña escoria. — Con una sola mano sujeto mi mentón con algo de fuerza haciéndome mirarlo al mismo tiempo que hago una mueca de dolor. — Parece que se te olvido como respetar mientras estuviste en ese estúpido lugar. 

Levanto su mano y cerré mis ojos esperando un golpe que no llego así que abrí mis ojos mirando como mamá detenía la mano de papá.

—No le hagas nada Richard, por favor, se prudente. — Me soltó con brusquedad y al mismo tiempo se libero del agarre de mi mamá.

—Yo no se porque pensé que seria diferente, que estos 5 meses que estive fuera harían tal vez un cambió, pensé que verme casi muerto bañado en sangre cambiaria algo. — Respondí mirándolo llevando mi mano a masajear mi mentón. — Me equivoque. 

—Tu solo querías llamar la atención. — Agrego Restándole importancia.

—¿Llamar la atención? — repetí frunciendo el ceño en Confusión. — Me corte las jodidas venas, quería morirme no tu atención.

Levante mis brazos mostrándole las cicatrices que quedaron luego de haberlo hecho mientras las lagrimas terminan de escapar de mis ojos.

—Ni siquiera eso puedes hacerlo bien. — Respondió negando ligeramente ¿Decepcionado? Si, decepcionado de que no morí.

—Tu no pudiste ser buen padre ¿Qué me reclamas a mi? — Respondí llevando mi mano a limpiar mis lagrimas.

Eso fue como activar un pequeño botón que lo volvió totalmente loco y termino dándome un fuerte empujón que ni Aunque hubiera querido podía evitar caer directo al suelo.  Golpee mi cabeza, no tan fuerte pero aun así, solté un quejido de dolor, sobre todo cuando vi su puño ir directo a mi rostro.

Alcance a escuchar el fuerte grito de mi madre antes de quedar desorientado por el golpe que dio en mi rostro, mirando miles de inexistentes luces de colores alrededor. Lleve mis manos a tratar de alejarlo, empujarlo y forcejear para quitarme de debajo de el pero ya no pude hacerlo cuando dio el segundo puñetazo.

No logro ver bien, siento la sangre acumularse en mi boca y ya toso se mueve en cámara lenta. Lo siguiente que vi fue como papá caía a un lado con fuerza y levante la mirada viendo a Matt…

Asumo que el grito de mi madre logro captar su atención y por eso mismo entro lo cual agradezco.

Desde un principio venir fue mala idea.

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Nota de autor: Holaaaa!!! tarde pero seguro, les traje el cap UwU

yo me reio de Zain pero yo hubiera hecho lo mismo...

pero regresando  al tema, Todos sabiamos que algo iba a salir mal, mas cuando Zain no es como era antes pero Richar sigue siendo el mismo.

Al menos Matt llego justo a tiempo...

no olviden dejar sus comentarios y votos que los estare leyendo..

Hasta luego (◍•ᴗ•◍)❤

Dylan Cam~