10. Recuerdos intrusivos

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Solo bastó que pasaran unos cuantos minutos para ver aparecer delante de mi una tasa blanca con algunas manchitas y el rostro de gatito en relieve, la reconozco, yo mismo la compre en el centro comercial cuando me estaba tomando un descanso de estar rodeado de tanta gente. Me acomode en el sofá y me estire un poco tomándola con ambas manos, esta a una temperatura bastante buena, cálido pero no quema.

—Gracias. — Deje escapar un pequeño bostezo y luego lleve la tasa a mi boca para darle un pequeño sorbo.

—Tienes una pequeña obsesión con los gatos ¿No? — Fruncí el ceño con ese comentario. — No me mires así, hay 5 tasas nuevas y todas son un gato diferente ¿Qué pensabas mientras las comprabas? ¿De este color no tengo?

—Déjame en paz. — Soltó una risa mientras rodeaba el sofá para sentarse a mi lado. — Por cierto, el café esta muy rico.

—Claro, lo hice yo. — Deje escapar un suspiro mientras niego Ligeramente, lo sabia, el comentario con ego desbordante no podía faltar. — El que se hizo Jayden es tema aparte.

—¿Por qué? — Inquirí ladeando mi cabeza, un café no lleva tanto trabajo, solo es café.

—Ni un químico hubiera hecho una mezcla tan toxica. — Me reí suavemente haciendo una pequeña mueca de dolor y levante mi mano para masajear mi sien.

Jayden llego poco después dándole un golpe en la cabeza a Matthew y pasando de largo para sentarse en el sofá de enfrente con una tasa negra; que por cierto también es una de las que compre nuevas.

—No esta tan mal, yo no se de que hablas. — Respondió levantando la tasa para darle un trago, al instante hizo una mueca y arrugo la nariz. — Le falta un poco de azúcar nada mas.

—Si eso es lo que eliges creer, lo entiendo. — Respondió Matt levantando un poco sus hombros mientras tomaba café.

La discusión siguió ahí, obviamente Jayden no iba a permitir que su café quedara con mala fama y tengo la ligera sospecha de que a Matthew le encanta pelear así que ahí están debatiendo cual café es mejor que el otro, yo mientras tanto, me quede con la mirada perdida en la nada mientras acarició lentamente la nariz en relieve del gato de mi tasa. Sin embargo, mi mente decidió que es un excelente momento para mandar imágenes inadecuadas…

………

𝐷𝑒 𝑢𝑛 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒 𝑚𝑜𝑣𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜, 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑒 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠 𝑎𝑝𝑜𝑦𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑙𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑧𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑙𝑑𝑎𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑓𝑎́. 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎𝑠 𝑠𝑒 𝑐𝑟𝑢𝑧𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑦 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑠𝑎 𝑠𝑒 𝑓𝑢𝑒 𝑚𝑎𝑟𝑐𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑙𝑎𝑏𝑖𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑙𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑠𝑎, 𝑙𝑒𝑛𝑡𝑜, 𝑠𝑢𝑠 𝑑𝑒𝑑𝑜𝑠 𝑠𝑒 𝑚𝑜𝑣𝑖́𝑎𝑛 𝑠𝑢𝑎𝑣𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖 𝑐𝑖𝑛𝑡𝑢𝑟𝑎 𝑎𝑐𝑎𝑟𝑖𝑐𝑖𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑚𝑖 𝑝𝑖𝑒𝑙 𝑠𝑖𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑟𝑏𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑡𝑒𝑙𝑎.

—𝑀𝑎𝑡𝑡~ — 𝑀𝑢𝑟𝑚𝑢𝑟𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑔𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑔𝑟𝑢𝑒𝑠𝑜 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑒𝑙 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑞𝑢𝑖𝑙𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑢𝑏𝑖́𝑎 𝑦 𝑏𝑎𝑗𝑎𝑏𝑎 𝑠𝑢𝑡𝑖𝑙𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑠𝑢 𝑚𝑎𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜.

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