12. Cafetería II

8 2 8
                                    


Respire profundo para tratar de mantener la calma, él se había quedado en silencio luego de escucharme y aunque solo fueron unos cuantos segundos, para mí fue una eternidad. Incluso apreté tan fuerte el marca páginas que termine doblando un poco uno de los bordes pero me di cuenta a tiempo y lo solté de inmediato, es que se nota claramente que no le gusta en absoluto lo que estoy diciendo y eso solo hace que me ponga aún más nervioso.

-Estás jugando ¿Verdad? - Inquirió levantando una ceja. - Solo rel...

-No. - Intervine antes de que pudiera seguir hablando. - Te lo pido una vez más, por favor retírate.

-¿Y tú quién te crees? - Cuestiono con cierto aire hostil, a este punto solo me mira con el ceño fruncido. - Yo no vine a sentarme a perder el tiempo nada más.

Termino de hablar y se levantó inclinándose sobre la mesa, casi abalanzándose sobre mí, apenas y me dio tiempo de echarme hacia atrás y pegarme del espaldar de la silla pero aun así logro tomarme de la muñeca y jalarme de nuevo hacía él con algo de fuerza.

-¿Qué te pasa? - Pregunte sorprendido y exaltado por esa acción tan brusca y de inmediato comencé a forcejear para tratar de que me soltara. - ¡Suéltame!

Mi corazón comenzó a latir tan rápido y descontrolado que incluso comenzó a doler de forma punzante cada latido y respirar adecuadamente se volvió una tarea difícil.

-Hey ¿no escuchaste que te dijo que lo soltaras? - Un hombre de vestimenta casual y cabello negro; el cual recuerdo haber visto con la mujer y su niño cuando llegue a la cafetería, intervino haciendo que por un momento nuestra atención fuera hacia él.

-No te metas en lo que no te importa. - Reclamo el chico frente a mí, haciendo que regresara mi atención a él de inmediato. - Te dije que no me voy a ir sin nada.

No entendí a que se refería hasta que comenzó a tratar de besarme a la fuerza. Todo fue tan rápido que ni siquiera pude intentar detenerlo, su mano dejo de sujetar mi muñeca para tomar mi cuello y tratar de que me quedara quieto pero yo me esfuerzo por esquivarlo girando mi rostro. Las fuertes ganas de llorar me habían inundado y la desesperación por tenerlo casi encima de mí y no poder moverme se hace cada vez más presente.

En medio del forcejeo, sin pensarlo mucho, alcé mi puño y termine lanzándole un puñetazo al rostro. Escuche un quejido y solo ahí me soltó al alejarse rápidamente, cayendo de golpe en su silla. Lo mire cubrir su nariz al instante; la cual en cuestión de segundos se había vuelto rojiza y estaba sangrado.

-¡Hijo de perra! - Exclamo levantándose bruscamente, imagino que con intención de regresarme el golpe que le di.

Sin embargo, antes de que pudiera hacer algún otro movimiento, él hombre que anteriormente había intervenido, lo detuvo al jalarlo de la camisa tan fuerte que logro alejarlo de mi al instante, no alcanzo a tocarme pero aun así, me quede inmóvil mirando como forcejeaban.

Di un brinco cuando sentí una mano en mi hombro y obligue mi cuerpo a moverse para alejarme lo más rápido posible pero al mirar quien era, aunque todo esta borroso, pude distinguir la figura de Aniel y eso hizo que me calmara un poco, al menos lo suficiente para dejar de estar a la defensiva.

-Hey, todo está bien, tranquilo. - Extendió sus manos hacia mí con lentitud y aunque dude termine tomándolas. Fue un poco difícil pero pude calmarme y sobre todo, respirar un poco mejor.

Pasaron nada más que unos cuantos minutos y llego la policía, no se quien los llamo pero aquí están, luego de averiguar qué es lo que había pasado y hacer las preguntas necesarias, se llevaron al chico; el cual ahora sé que se llama Adrián, no alcance a escuchar su apellido y como tampoco me importa no pregunte cual era después. La tensión en el ambiente se fue calmando y todo parece haber vuelto a la normalidad luego de que se llevaran al indeseado. Apenas me calme, fui a agradecerle al hombre que me ayudo. Descubrí que se llama Cameron, que es abogado y también que tiene casi la edad de mi papá. Me preguntó si yo podia avisarle que llegué bien a casa, yo acepte, así que intercambiamos numeros. Luego de esa pequeña conversación; en la cual también descubrí que no esta casado, que esa mujer y el niño no son mas que su hermana Emilia y su sobrino Abel, yo regrese a mi lugar, donde Aniel me trajo un té de manzanilla y si, lo necesitaba, a pesar de todo, aun siento mi corazón algo acelerado.

-Gracias. - Dije mirando la pequeña taza que había puesto frente a mí y luego mirándolo a él del otro lado de la barra. Me vine a sentar para acá luego de que se llevaran al indeseado, no quise seguir en la mesa.

-No es nada. - Respondió apoyando los codos en la barra. - Oh espera.

Volvió a enderezarse y se dio la vuelta. Lo mire confundido mientras desaparece por la puerta blanca que según se, da a la cocina. No tardó más de dos minutos en regresar sosteniendo una bolsa blanca que tiene el logo de la cafetería y la puso frente a mí.

-¿Qué es? - Pregunte con curiosidad jalando un poco la bolsa para ver lo que hay dentro. Es una caja cuadrada de color rosa pastel, también con el logo.

-Es tu pedido. - Menciono mirándome y tomando un par de servilletas y metiéndolas dentro de la bolsa. - Son las tartaletas que habías pedido cuando llegaste, las puse para llevar para que no te quedaras sin probarlas

Eso hizo que una pequeña sonrisa se marcara en mis labios, es que cuando llegue si quería comerlas pero con todo lo que pasó, incluso había olvidado que las pedí y aunque ahora parece todo estar en orden, la verdad si quiero ir a casa. Estuve muy cerca de tener un ataque de pánico por hacerme el valiente y eso es cansado.

-Gracias, eso es muy lindo de tú parte. - Asentí abriendo un poco la caja para poder mirar dentro, las tartaletas se ven deliciosas y si son lo que había pedido, las dos de fresa y la de chocolate.

Volví a cerrar la caja con cuidado poco después y la deje como estaba antes. Aniel tuvo que regresar a trabajar y yo me quede un rato mas solo para terminar mi té. Fueron cinco minutos como máximo, al acabar solo me fui a despedir; brevemente para no molestarlo en su trabajo y luego si salí para irme al departamento. Esta cerca así que no me preocupo pero aun así, le mande un mensaje a Matthew para que sepa que voy en camino ya que no estoy totalmente bien y es mejor prevenir, cuando llegue le cuento que pasó.

X......................................X

Nota de autor: Holaaa. ✨

Por suerte las cosas no llegaron mas lejos ¿Verdad?

Yo creo que estuvo bien que Zain se esforzara por no dejarse llevar por el miedo esta vez ¿Ustedes que piensan?

Ahora esperemos que llegue bien a casa 👀 siempre pueden pasar cosas.

Ahora si, nos leemos en el siguiente Cap (◍•ᴗ•◍)❤ Los quiero Cielitos. ✨ Hasta luego.

Dylan Cam.~

Un nuevo Cielo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora