16. El desayuno.

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Soy consciente de la fila que está creciendo detrás de nosotros, por eso no puedo solo quedarme observándolo y tratando de asimilar que está trabajando aquí. Agité mi cabeza y regresé mi mirada a la pared, solo para recordar que es lo que planeaba pedir desde un principio.

—Un... Un capuchino con un poco de canela y unos wafles con fresa, por favor. — Dije mirándolo, él solo dejo escapar un pequeño suspiro y comenzó a anotar en una pequeña libreta que tenía en la mano.

—Yo quiero un caramel macchiato y un omelette con jamón. — Agregó Matthew sacando su billetera. En el menú están los precios así que no es difícil sacar la cuenta, solo le extendió el billete y lo miró con una amplia sonrisa en su rostro. — Ten, puedes quedarte con el cambio.

—Que considerado eres Matthew. — Respondió apretando ligeramente la mandíbula, pero al final solo tomo el billete y se giró pasando la hojita de la libreta por una ventanilla que está detrás de él.

Nos hicimos a un lado saliéndonos de la fila y fuimos a donde yo había mencionado antes; aunque me adelanté un poco así que llegue y me senté primero. Me sorprendió ver a Ethan trabajando aquí <<Es raro ¿Qué abra pasado?>> pensé, pues no parecía tener que trabajar quizás hasta después de la universidad; Sin embargo, no tuve mucho tiempo para pensar en ello porque se acercó una chica de cabello castaño con las puntas rosas y un vestido blanco sin mangas y cinturón café, que nos preguntó si no nos importa darle este lugar, al parecer viene con sus amigas y este lugar le parecía más que perfecto, igual que a mí. Por supuesto que nos negamos a eso, pero insistió e insistió, cada vez menos amable, lo que se comenzó a volver molesto, mucho.

—Enserio nos gustaría pasar un rato tranquilos, ya dijimos que no vamos a ceder el puesto. — Resoplé con molestia.

—Todo se arreglaría si se fueran de este lugar de una vez. — Bufó dando una patada a la mesita que está delante de mí, lo que hizo que esta se tambaleara un poco.

— ¡Te calmas! — Exclamó Matthew sin alzar tanto la voz, poniéndose de pie, por lo que ella dio un paso atrás pero no dejo de quejarse.

Me levanté yo también poco después, ahí note como Ethan ya venía hacia nosotros con una bandeja que tiene dos vasos encima, disimuladamente hizo una seña con sus dedos que no entendí, pero parece que Matthew si porque dio un paso adelante, lo que de nuevo hizo que ella retrocediera, solo que esta vez choco con Ethan y la bandeja, todo cayó sobre ella, así que su lindo vestido blanco termino todo manchado por las bebidas. Gritó molesta, con una expresión de desagrado plasmada en su rostro, mientras que yo solo abrí mis ojos con sorpresa mirando la escena.

— ¡Aaah, eres un idiota! — Exclamó tocando su vestido. — ¿Qué no ves por dónde caminas? Era nuevo.

—Discúlpame pero fuiste tú quien choco conmigo y debes pagar esto que tiraste. — Dijo Ethan, agachándose para recoger la bandeja y los cristales de los vasos que se rompieron cuando cayeron al suelo.

— ¿Yo? ¿Por qué yo tengo que pagar eso? Todo fue tu culpa. — Respondió ella con el ceño fruncido

—Todos aquí vimos que fuiste tú quien lo chocaste por andar dando problemas y haciendo el ridículo. —Agregó Matthew cruzando los brazos. — Aunque vamos, admite que tu vestidito quedo hasta más bonito así...

Le di un pequeño golpe en su brazo por estarse burlando en este momento y volteo a mirarme dramatizando como si le hubiera fracturado el brazo... idiota. Ella siguió quejándose y comenzó a armar un pequeño escándalo, pero algunas personas también afirmaron haberla visto chocar a Ethan y tirar lo que traía, también quejándose de que estaba molestándolos; lo cual es bastante cierto, es totalmente molesta. Vino el gerente y ella tuvo que pagar el dinero de los vasos rotos y las bebidas, además de retirarse, por suerte. Suspiré aliviado por tener paz y tranquilidad una vez más y volví a sentarme, al igual que Matthew, solo que él se está riendo, tiene esa mirada de que sabe que hizo una maldad y que le salió bien, así que volví a pegarle en su brazo.

— ¿Quéé? — Preguntó sonriendo, apoyando sus brazos en el espaldar del sofá. — Sabes que se lo merecía, dime que no.

No le respondí, pero no pude evitar que una sonrisa se formara en mi rostro, hasta que terminé teniendo un ataque de risa y se me escapó una carcajada. Yo sé que está mal, pero si se lo merecía por ser tan molesta y si fue bastante gracioso como se escandalizó luego de que su vestido terminara todo manchado, aunque si estaba bonito, supongo que todo esto no termino tan mal para nosotros como pensé que sería. Trajeron nuestras bebidas junto con lo que pedimos para comer, esta vez no fue Ethan, fue una chica muy amable y asumo que él regreso a donde estaba antes, pero poco después de que Matthew y yo terminamos de comer, él se acercó nuevamente con una rebanada de pastel de chocolate que puso en la mesa y luego empujó el plato hacia mí.

— ¿Y esto? — Pregunté enarcando una ceja.

—Un pastel de chocolate. — Respondió señalándolo con obviedad. — Es un regalo.

—Ethan, si esperas qu...

—No, no espero nada a cambio. — Interrumpió negando suavemente. — Ni tu perdón, ni que accedas a hablar conmigo, como dije, es solo un regalo y lo puedes compartir.

—Maravilloso. — Dijo Matthew acercándose un poco más y tomo la pequeña cuchara que venía con el pastel para cortar una porción.

— ¡Matthew! — Regañé frunciendo el ceño, es como un niño al que le dieron permiso de comer un dulce. — Eso no es tuyo.

— ¿Qué? Así no tengo que pagar el postre yo. — Se encogió de hombros y terminó por llevar la cuchara a su boca, a lo que solo suspire levantando mi mano para masajear el tabique de mi nariz.

—Es para él, no para ti. — Reclamó cruzando los brazos.

—Cállate.

—Ya, no vayan a ponerse a pelear, gracias Ethan, si lo voy a aceptar. — Respondí quitándole la cuchara al aprovechado de Matthew.

Se despidió y sin más se dio la vuelta y regreso por donde había venido, nosotros nos comimos el pastel; bastante rico por cierto, y nos quedamos un rato más antes de ir a casa. Matthew había sugerido regresar al parque para seguir haciendo ejercicio pero me negué rotundamente, juro que puedo morir con solo pensar en ejercicio, solo estoy soñando con tirarme en mi cama y dormir todo el día. 

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Nota de autor: Holaaaaa (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤ Se que me tarde un mundo, pero ya estoyy de vueltaaa -Les da galletitas- para que coman mientras leen.

¿Que les parecio el capitulo?

¿A alguien le ha tocado convivir con una Karen?

¿Creen que si se merecia eso? yo creo que si. ʕ⁠っ⁠•⁠ᴥ⁠•⁠ʔ⁠っ

Sin mas que decir, hasta pronto (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤ 

Dylan Cam~

Un nuevo Cielo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora