One

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▪︎ Intenabo

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Sigue siendo en los santos, pero lo de la iglesia nunca pasó. Gustabo se aisló en su caravana en un momento en el que pudo retomar el control de Pogo. Lo tomaron como desaparecido, no aviso a nadie. Conway estaba como loco, primero porque sospechaba que Gustabo hubiese cambiado de bando pero por otro lado estaba preocupado.

Ahí es cuando Horacio de alguna forma le cuenta lo de Pogo y eso hace que solo crezca su preocupación. Pudo haberle pasado algo, ya que no era normal que desapareciera así, no por tanto tiempo (meses quizá) según le había comentado Horacio. En algún momento cuando eran pequeños Gustabo empezó a aislarse cuando aparecía Pogo para "calmarse" y retomar el control por completo.

Conway decide mandar a toda la malla a buscarle, sin dar explicaciones a nadie de por qué el alboroto por un tipo al que había echado del cuerpo. Es el mismo Conway el que lo encuentra una tarde cuando decide repasar aquel lugar con esa caravana aparentemente vacía.

No lo reconoce al instante, Gustabo está sentado delante de la fogata, tiene un cigarrillo a medias entre los dedos. Por alguna razón Conway tiene la necesidad de parar el coche lo más cerca posible sin que el otro se de cuenta y lo observa. No tiene la característica barba blanca, se ve derrotado, tiene el pelo sobre la cara por estar viendo hacia abajo así que no distingue mucho más. A pesar de eso Conway sigue esperando a que el otro haga un movimiento familiar porque está cansado de buscar y no encontrarle.

No es hasta que el chico apaga el cigarrillo y levanta la cabeza para hacerse una coleta que Conway lo reconoce. Se queda observándolo embobado, lo cual jamás iba a aceptar por supuesto. No sabe exactamente cuando sale del coche y corre hacia el llamándolo. Gustabo lo busca con la mirada y cuando lo encuentra sonríe apenado.

Conway queda a unos cuantos pasos y le observa más de cerca, la coleta específicamente y como hace que el otro se vea por alguna razón más atractivo de lo que ya le parecía al mayor. Gustabo le observa de vuelta con esa característica sonrisa coqueta cuando se da cuenta de ello. Conway carraspea y le dice que le han estado buscando intentando volver a su carácter normal, pero desvía la mirada con un claro rubor en sus mejillas que Gustabo no pasa por alto. El rubio suelta una carcajada al ver el fallido intento del superintendente por dejar de mirarle, ganandose un golpe por su parte pero sabe que Conway está sonriendo.

Cuando recupera el aire suelta un "yo también le extrañé" y Conway solo suspira porque sabe que ese rubio es su debilidad y simplemente le abraza, aliviado de que este nuevamente en sus brazos.

HC'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora