🥀Demonio Menor🥀-Jinsu

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La mañana en el mundo humano había llegado, Seokjin se había mantenido alerta cuidando el sueño de Min hasta que este despertó.

Sabía que él chico se activaría desde temprano, por eso se preparó para seguir sus pasos.

Min se encargaba de investigar sobre el tema, Seokjin lo miraba desde su cama. Leyendo una página de un libro abierto en esta, los humanos decían tonterías sobre el otro lado de la vida, de verdad creían que había angeles líderes después de Dios, al igual que demonios cada uno clasificado por distintos pecados humanos.

—Que estupidez—Mencionó cuando encontró al dueño del inframundo "Lucifer".

Según la historia Dios lo desterró del cielo, por ser orgulloso o algo así. Que le había salido alas negras, cuernos de Toro y una cola de León.

—Es hora—Escucho a Min decir mientras se posaba frente a un espejo.

Invocar a un demonio, era imposible pero Seokjin se lo haría fácil.

—Lucifer, llamó a ti para que te presentes ante mi ser. Quiero hacer un trato—Hora de empezar el juego.

Seokjin comenzo a hacer que las luces prendieran y apagaran mientras se posaba a lado del humano quien comenzaba a arrepentirse a sus acciones.

Ya no había paso atrás, debía continuar.

—Presentate ante mi demonio—Y de un segundo a otro una silueta negra apareció tras él en el espejo.

No podía creer lo que sus ojos comenzaron a ver en cuanto se giro, un ser de traje negro comenzó a aparecer frente a él, centímetros más alto que él, silueta humana. Los pecados estaban presentes en él.

—Lucifer—Lo nombró haciendo que el otro abriera los ojos ante él, barriendolo con la mirada.

—Alguien mejor—Respondió mirando al humano frente a él, sonriendo—Satán—El nombre hizo temblar al otro.

El miedo inundó la habitación, pánico por el humano. Habia invocado a alguien más poderoso, según el ser decía. Sinceramente lo creía pero en parte no por que este ser no tenía cuernos de poder, algo que representará el echo de ser más poderoso. Las alas negras como las de Lucifer no estaban presentes. Algo no era verdad.

—¿Satán?—Intento recordar al demonio en algún libro hasta que llegó a el—¡Tú!Has estado en mi espacio dañando mi ser—Reprochó furioso.

Seokjin sonrió por aquello.

—Ese fue trabajo de Gabriel—Pronunció mirando la habitación del contrario. Sabía cada cosa que había pero debía fingir no saber en que lugar estaba.

—Mientes, Gabriel es un ser de luz—Defendió él hombre retrocediendo algunos pasos ante la mirada molesta del ser de oscuridad y acercamiento—Imposible que llegue a dañar a un humano—Intento sonar pacífico ante el ser, aunque era imposible por que él ser podía percibir el miedo.

Este solo río y asintió a tales tonterías.

—Si claro, los humanos siempre tienen razón—Pronunció mirando el libro por el cual tenía bastante curiosidad desde que Min lo tomó y nunca lo dejó.

Era la Biblia del diablo, que original, los humanos hoy en día sacan una cosa tras otra buscando sacar el dinero de la gente que creé en esto. Por fortuna logró tomarla en sus manos mirando su contenido.

—Una Biblia del diablo, que originales Min—Dijo con un tono de sarcasmo mirando cada palabra escrita en esto—Bueno ya que estamos más en confianza, debo informarte que al invocarme sufriras distintas consecuencias. Cada paso que des puede ser tu fin, yo lo veo todo Min así que no dormiras como angelito a partir de ahora—Advirtió mirando al humano con una sonrisa que pudo definir como malvada.

Y Yoongi estaba asustado, se atrevería a enfrentar al bastardo pero desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

—¡Demonio!Soy hijo de Dios no tienes poder en mi—Pronunció en defensa esperando no recibir un daño por ese ser.

No le tenía miedo, no debía por que tener miedo si creé en Dios, mientras su creencia a Dios este presente no habrá problema alguno.

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