JARED
Pensé que el señor Adrich en ese momento me iba a matar, prometí llevar a su hija sana y salva y me aparecí con ella media borracha, bueno, si la tonta no hubiese tomado tanto eso no habría pasado. Crucé la calle para llegar a mi casa, había sido un día bastante ajetreado, desde que llegaron los nuevos vecinos mis días se han vuelto así, no tiene sentido y yo tampoco entiendo porque, pero que le voy a hacer.
Entré a mi casa y fui directamente hacia mi habitación, estaba lo suficientemente cansado para querer dormirme y no despertar en un mes pero no tenía ni un poco de sueño. Pensé en leer pero recordé que ya me había terminado todos los libros que tenía, así que preferí pasar el rato dibujando. Había empezado un dibujo hacía algunos días que todavía no le encontraba sentido. Uno de mis pasatiempos favoritos era dibujar, me vienen ideas a la cabeza y comienzo a crearlas. Seguí en lo que estaba hasta la madrugada, no supe que hora era pero sentí como si mis párpados se cayeran, ya necesitaba dormir. Me fui a la cama sin ni siquiera haber terminado mi dibujo, estaba pintando a una mujer, ya lo terminaré luego. Apenas toqué las sábanas, caí rendido en un sueño profundo. Mañana sería otro día complicado.
...
Ya eran las diez de la mañana y no entiendo porque mi madre se aferra en despertarme a diario, cree que todavía sigo siendo un niño pequeño.-¿Dónde está mi pequeño Jared?
-Mamá ya te he dicho que no vengas a despertarme, puedo hacerlo solo.
-Sí, claro, por eso todos los días te despiertas al mediodía.--dijo con su voz burlona--
-Mejor no discuto contigo, no tiene sentido, vas a seguir haciéndolo.
-Exacto. Ahora levántate para que tomes tu desayuno, tu padre está esperándote abajo.
-¿Tan temprano? ¿De qué quiere hablar?
-No lo sé, solo me dijo que bajaras porque tenía algo importante que decirte. Ya sabrás cuando bajes y hables con él.
Luego de decir eso me dio un beso en una mejilla, dejándome su labial rosado fresa. No soporto a mi madre, es tan insoportable, sin embargo es a la persona que más amo en este mundo. Mejor me apresuro a ver que quiere ahora mi padre.
Luego de bañarme y arreglar mi habitación me dirigí hacia la sala de estar, allí siempre me daba sus famosas charlas. Estoy curioso por lo que me vaya a decir.
-Por fin te levantas dormilón.
-No dormí muy bien anoche. --dije con mi voz aún ronca de dormir--
-Me imagino porque.
-¿De qué quieres hablar papá?
-Por lo menos siéntate.--la curiosidad me comía por dentro, la última vez que me pidió hablar fue para regañarme--
-Hijo, como ya sabrás, tengo una buena relación con nuestros nuevos vecinos...--no lo puedo creer, ahora me van a echar la bronca por culpa de la niñita consentida--
-Sí papá.
-Entonces por qué no me explicas en qué estabas pensando cuando llevaste a la hija mayor del señor Adrich borracha anoche para su casa.
-Yo no tuve culpa.¿Qué querías que hiciera? ¿Que la regañara? No es mi deber, ya está bastante grandecita, además, se estaba divirtiendo y creo que después de lo que me contaste, se lo tiene más que merecido.
-Tú no eres quien para decidir que tiene que hacer alguien. Su padre hoy vino bien temprano para contarnos lo que habías hecho anoche. No sabes la vergüenza que tuvimos que pasar tu madre y yo. Así que lo menos que puedes hacer es ir a pedirles disculpas y alejarte de esa muchacha, ya ha pasado por mucho, no se merece andar con un tipo como tú.
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Anne
Teen FictionEsta historia no es lo que normalmente estamos acostumbrados, dos chicos se enamoran, se casan y viven felices por siempre, no. Eso solo ocurre en los cuentos de hadas y como es evidente ESTE NO LO ES...