Capitulo 2

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El aterrizaje fue incluso peor que el despegue, mi estómago apenas podía procesarlo, parecía una pequeña licuadora.

Bajamos apenas como pudimos pues hasta la pequeña escalera la habíamos dejado afuera y tuve que apoyar mi pie del ala de la nave para salir, pero resbale y caí graciosamente sobre mi trasero, solo levante la mirada para observar a Poe como me miraba incrédulo.

“estas... bien?”, dudo en preguntar mientras seguía viéndome

“si, siempre suelo bajarme y caer sobre mi trasero, gracias”, me levante lentamente sacudiendo mi trasero del overol el cual ya no estaba negro, sino manchado por el polvo.

Poe salió con más elegancia que yo mientras mis ojos observaban la atmosfera, las personas, no, no eran personas todo a mi alrededor comenzaba a agrandarse y a volver más pequeño y apretado.

“al menos tu no—”, Poe quedo con la palabra en el aire pues todo lo que había desayunado alguna vez salió por mi boca de golpe. “si, creo que al menos no vomitaste en la cabina”, se podía escuchar el alivio en su tono de voz.

Tome mi bolso y saque la pequeña botella de agua y enjuague mi boca limpiándome con el fondo de mi suéter que milagrosamente seguía conmigo fue entonces que comencé a pensar demasiado.

Si esto era real

¿podría morir? ¿me enfermare? ¿el agua? ¿comida? ¿mi familia? ¿Cuánto tiempo pasara de aquel lado?

Todas me hicieron perder el control de mis piernas, no podía estar en este lugar, no debía estar aquí.

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“entonces… ¿no eres de coruscant?”, seguí negando al interrogatorio de hacia Poe, sin evitar que no solo él me mirara extraño desde que habíamos entrado al lugar; si fuera un sueño tuviera alguna deformación en lo que me rodeaba, lugares, personas, idiomas, incluso en mis sueños más lúcidos nada parecía más real que esto.

Los olores todos eran nuevos y me hacían picar la nariz, el aire, aunque respirable estaba denso o solo era mi imaginación mi cabeza no dejaba de punzar como si algo estuviera intentando alcanzarme en la oscuridad.

“no, no soy exactamente de aquí, por eso necesito a la General Organa”, sabía que si veía a Leia sabría exactamente en qué parte de la película que había visto estaba, solo así podría poner orden en mi mente.

Tratare de acoplarme a este mundo, si es que es real.

“estas... estas bien?” una punzada volvió a mi como si una aguja invisible comenzara a penetrarme el cerebro.

“dónde estás?”, mis ojos se abrieron de par a par, pues esa voz se volvió un poco más fuerte, como si algún ser existiera en mi interior y lo peor de todo era que esa voz era.

“Ky—Kylo Ren… ¿está vivo?”, mi voz temblo y Poe me miro como si me hubiera salido una tercera cabeza y se inclinó más sobre la mesa.

Puerta a las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora