Desde la nave podía ver como Poe se deshacía de las armas de la nave donde estaba el general Hux mientras cruzaba los dedos lo más fuerte que podía porque regresara a la nave donde estaba con Finn al lado cual ratón enjaulado.
“calma tus hormonas, Finn. Ella debe estar en este instante con Skywalker intentando convencerlo de que regresé”, le dije sin apartar la mirada de la vista de donde estaba la nave de Poe, ajustando mis lentes cada que podía.
“como puedes saberlo, es algo Jedi?”, pregunto sin dejar que la ansiedad dejara de filtrarse en su andar o yo en el exceso de fuerza que se podía filtrar por él, no era tan vasto o tal vez era porque lo tenía cerca y apenas estaba despertando.
“solo lo sé, créeme, ella volverá”, me gire intentando usar la fuerza solo para calmarlo un poco al colocar mi mano sobre su hombro, tal como Leia lo hacía conmigo cuando llegue.
“está bien, pero, como es que eres una Jedi?”, pregunto apenas me miro el cinturón donde estaba el sable de luz de Leia.
“pues apenas me di cuenta que era sensible a la fuerza”, me encogí de hombros viendo como Poe regresaba a la nave y esta comenzaba a estremecerse por los ataques al casco, ya habíamos perdido algunas armas las bombas apenas funcionaron y mientras corríamos (yo en busca de Poe y el intentando ayudar a los demás) quedamos atrapados en una explosión nada bonita, ya eran muchas las heridas internas que el bacta estaba curando recientemente.
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Desperté por el murmullo de la voz de Poe y al despertar estaba en una habitación medio destruida y con cables chispeantes por todos lados.
“es-estoy bien, solo algo mareada”, confesé terminando de colocarme de pie y fue cuando todo mi cuerpo parecía que quería gritar de dolor.
Poe me ayudo a colocarme de pie y por un medio segundo pude sentir la energía de Kylo Ren y fue como esas pequeñas viñetas publicitarias que salían en la pantalla y decía “quieres más imágenes Gratis, haga clic aquí” pero mi “clic” fue demasiado rápido hacia una mente llena de dudas, dudas que eran de Ben, no de Kylo.
“no, no lo hagas, se lo que planeas, pero por favor, no lo hagas”, grite a ese pequeño silencio entre la oscuridad, era como entrar a una habitación vacía donde solo una pequeña luz estaba allí siendo tragada por la negrura y ella trataba de iluminar todo lo que podía.
“tú que puedes saber?”, su voz sonaba casi como un gruñido
“él te miente y lo sabes”, susurre intentando calmarlo, parecía como un pobre perro callejero herido, dudoso de lo que yo podría hacer si dejaba tocarse.
“como tú? ¿Mintiéndoles a todos sobre de dónde eres o como llegaste aquí?”, sonaba un tanto burlona para mi propio gusto.
“yo no quise venir aquí, Ben, fue un accidente”
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Puerta a las estrellas
AventureY/N está de camino a casa, lo que no se imagina es que acabará en un mundo en el cual la única salida es seguir el camino de la fuerza... pero el amor será el que la guíe.