Un amor en las estrellas || Sebastian x M!reader (Stardew Valley)

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Dia 4 de Primavera, Año 1

  El Cuarto día de primavera me saluda con rayos cargados de luz solar así que agarro mis materiales y salgo de mi cabaña. Veo mi correo y me doy cuenta que el alcalde del pueblo me ofrece unas semillas para empezar mi labor como agricultor y así fue.

  El día pasa volando y la noche y se asomaba, entonces decidí pasar un buen rato en el salón de la Plaza. Es una noche hermosa con miles de estrellas y las canciones del tocadiscos si que sabían acompañar un momento como estos.

Luego de beber unas latas de gaseosa vuelvo a mi camino hacia mi cabaña.

— así que tu eres el nuevo granjero que todo el mundo habla -- un chico grande con chaqueta deportiva me dirige la palabra a lo lejos.

— Oh, perdón por no presentarme antes, si, soy el nuevo granjero del pueblo.

— Genial, Soy Alex. ¡Me da gusto ver caras nuevas por el pueblo, espero que te la estas pasando bien colega!.

— Oh si gracias. ¿Te parece si seguimos hablando mañana?, el agotamiento me está matando en estos momentos.

— oh si claro, te dejo entonces. ¡Descansa!.

  Dejo mis cosas en una de las esquinas de mi hogar para volver a mi burbuja de emociones internas buscando respuestas en el cielo estrellado de esta noche.

  Lo único que pasaba por mi mente en esos momentos era en mi trabajo, mi familia, la cuidad y sobre todo en los pobladores del lugar. Un mundo de posibilidades se me abren y yo solo soy una persona que intenta escapar de la ajetreada cuidad Zuzu, solo me quedo mirando el techo hasta que mis párpados se cierran y me permiten descansar.


  Los días pasan y mi granja se vuelve más conocida, he conocido a Willy, un pescador que vive en una de las cabañas en la playa. Ahora también puedo explorar las cuevas del pueblo y me ha ido bien vendiendo minerales y peces que recolecto.

  Hoy Marnie ha llegado a mi granja, así que la salude y tuve una buena conversación con ella sobre sus animales.

— Oh, cierto, encontré este pequeño gatito fuera de tu cabaña, parece que no tiene dueño y me preguntaba si tu querías adoptarlo.

— ¿Por qué no?, es un lindo gatito y bueno, me servirá de compañía en esta sola casa jaja. – Respondería mientras acaricio el estómago del minino.

— Genial!, te dejo un collar para que puedas ponerle un nombre y así lo conozcas más.

— Gracias Marnie, nos vemos luego!.

   Marnie es la dueña de su propio ganado y de una tienda de animales, es muy amable conmigo y paso buenos momentos con ella. Dejando eso de lado me dirijo a ordenar mis cosas en uno de los cofres que cree hace unos días y decido quedarme todo el resto del día en mi cabaña.