Un amor en las estrellas || Sebastian x M!reader (Stardew Valley)

Capitulo 1 : La vida de un granjero

Día 1 de Primavera, año 1

      Mis párpados se abren dejándome visualizar el lugar donde me encontré, una cabaña vieja me recibe así que me levanto de mi suave cama para abrir la puerta de mi hogar. Salgo y me encuentro con un caluroso día de primavera.

  Abro mi maleta y me visto con un conjunto de ropa más corta, cierro mi equipaje y empiezo a explorar el campo de mi granja.

— Es un desastre.

— Se que es un desastre, ¿pero como crees que tu abuelo se sienta al escucharte decir eso? – Una voz burlona me responde el comentario.

   Volteo para ver al desconocido, Era Robin, una de las carpinteras locales que me dio la bienvenida ni bien llegué al lugar junto con Lewis, el alcalde. La salude con una sonrisa mientras ella se me acercaba con paso lento.

— Es bueno volverte a ver compañero, ¿Cómo ha sido tu primera noche?.

— Se me hace un poco extraño dormir en una casa y en una cama nueva, pero no te preocupes, me acostumbraré con el tiempo.

— Me alegro que te agrade el pueblo, ¡y me alegro que no te hayas arrepentido de quedarte! – Me responde con una sonrisa mientras soltaba pequeñas risas.

  Nos empezamos a reír un poco, luego de unos minutos Robin se acabó a su cabaña en las montañas y me da unos troncos de madera como regalo de bienvenida, Los guardo en mi mochila y empiezo a dirigirme hacia "Pueblo Pelícano".

  El primer poblador que conocí fue Harvey, un chico mayor con cabello marrón que trabaja en la clínica del pueblo. Luego conocí a Alex, el "chico lindo" de todo el pueblo, pero él de decir que sentía un ego muy fuerte en él, luego conocí a Abigail, Sam, Penny y Shane, unas personas interesantes y muy variadas.

  Luego de conocer a la mayoría de personas del lugar me pasaron por la montaña, así que me dirige hacia allá con un poco de emoción.

— Así que eres el nuevo granjero, !Es un gusto conocerte al fin! – Una chica morena te saluda al final de las escaleras.

— Tu debes ser Maru, tu madre no ha dejado de hablar de ti cuando la conocí.

— Entonces te dio una buena primera impresión.

— En realidad, me diste la impresión de una egocentrica inteligente, pero parece que eres una persona interesante – Soltaría unas risas en respuesta al comentario de la chica.

   Despues de decir eso, Maru me la pasó hablando y argumentando como yo estaba en lo incorrecto, luego de media hora nos despedimos para luego seguir mi camino hacia el lago de la montaña, al llegar puedo ver un chico de 1,75 cm. de piel clara con ojos negros y cabello azulado que miraba perdido hacia las estrellas mientras fumaba un cigarrillo.

  Como arte de magia el desconocido se da la vuelta haciendo que sus miradas se encuentren unos segundos.

— Así que tu eres el granjero que se acaba de mudar, ¿no? Genial.

— Supongo que eres Sebastián, es un gusto conocerte – El asentiría como respuesta y guardaría su cigarro para dejar de fumar y seguir la conversación.

— Hey, de todos los lugares posibles, ¿Por qué decidiste mudarte a Pueblo Pelícano?.

— En realidad, vine a este pueblo por mi abuelo, me heredó su granja antes de partir y bueno, me cansé de mi rutina sin final, quería escapar de la vida de la cuidad y darme mi espacio. 

— ...Interesante Respuesta. Bueno, ha sido un placer, me tengo que ir antes que me cierren la puerta de mi casa.

— Oh bueno, ¡nos vemos luego!.

  Me despido del chico gótico y me dirijo a mi cabaña para descansar, me tiré sobre mi cama y empecé a sonreír sin algún motivo. Mañana será un gran día.

" Felicidad no es hacer lo que uno quiere 

sino querer lo que uno hace "  

Jean-Paul Sartre.