-Es aqui -anuncio Shanti mirando el risco desde la playa-. Nos esta esperando.
-Seria un tonto si no lo hiciera... ¿Tienes miedo?
-... Muchisimo, pero no por mi, no quiero que nada le pase a ninguno de ustedes...
-Estaremos bien -le aseguro Siddhi mientras ponia una mano en su hombro-. Despues de todo, tenemos un plan, ¿no?
-Si...
Aun cuando Shanti queria sonar convencida, sabia que su intento había sido de verdad patético y aunque Siddhi lo habia notado, prefirio guardar silencio, pues entendia el sentimiento.
Con paso firme comenzaron a avanzar hacia el acantilado que estaba en la costa del mar, las olas se agitaban con furia, parecia que su abuelo estaba molesto o preocupado, tal vez ambas, pero no por ello se dejaron intimidar, de cierto modo era una forma de saber que no estaban solos.
Sin que ellos supieran, en casa Beelzebud le estaba dando el anidoto a su madre, sin embargo, para despertar ella necesitaba que su hermano estuviera ahi, de otro modo todo seria en vano.
Volviendo con los chicos, estaban justo en la entrada de la cueva, la oscuridad de sus visiones y del lugar les iba a dificultar la tarea, lo sabian, pero no querian dejarse intimidar, no si aun no veian a su hermano.
Shanti sostuvo con firmeza la espada en su mano, esta emanaba un calor reconfortante y el cascabel en su empuñadura resonaba como si buscara la entidad maligna.
-Ire primero -le aviso Siddhi, ella asintio y comenzaron a avanzar dentro de la cueva.
Tras cada paso el ambiente se hacia mas denso, era como si la energia del mononoke hubiera rodeado toda el lugar. Estaban en sus dominios, eso era seguro.
-Oh, ¿lo notas, Thrinie? Ya estan aqui tus hermanos -escucharon una voz demente en lo profundo de la cueva-, ¿que te parece si los hacemos venir mas rapido?
-¡No! -escucharon en respuesta la verdadera voz de su hermano.
-Intenta detenerme -replico el mononoke.
Un cambio de habitacion se suscito, era como si el espacio desde la entrada de la cueva hasta donde estaban ellos se acortara.
Y de pronto...
Frente a ellos...
Como si fuera un rey despiadado, el mononoke con una gran apariencia de Thrinie estaba parado sobre un monton de cadaveres y todo su cuerpo estaba manchado en sangre.
Una arcada acudio a Shanti, quien trastabillo para atras, pero antes de caer, los brazos de Siddhi la detuvieron mientras la hacia mirar a otro lado.
-Eres un malnacido, mira que hacer esto con el cuerpo de mi hermano... Ni siquiera la muerte seria un castigo digno para tales crimenes -le dijo, el demonio rio en respuesta.
-Tu hermano ya tenia crimenes antes de que yo entrara a su cuerpo, principalmente contra su familia, menos tu madre, claro, a ti y a tu padre les tenia mucho odio y resentimiento y con tu pequeña hermana tambien tiene sentimientos encontrados, la quiere, si, pero tambien la odia, heredo demasiado de ambas familias, quitandole toda la oportunidad de exito a el... Si, ella pudo haber sido su primera victima de no ser porque... -las palabras se le atoraron en la boca al demonio, llevo sus manos a su garganta, como si tratara de asfixiarse.
-¡Eso no es cierto! ¡Claro que a veces peleo con Siddhi, es mi hermano mayor y es normal! -replico Thrinie y lo miro, Siddhi le devolvio la mirada bastante afectado por la lucha de su hermano-. Y mi pequeña hermanita... ¡Yo jamas la odiaria!
-¡Thrinie! -lo llamo ella luchando contra los brazos de su hermano, Thrinie la miro con una sonrisa.
-Acaben con esto -les pidio con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Los sucesores de los Dioses
FanfictionVarios años han pasado desde los sucesos acontecidos en el Ragnarok, la vida parece ya hecha para todos nuestros antiguos protagonistas, quienes están criando a la nueva generación que los sucederá en algún momento, sin embargo, en el corazón de la...