Train to Busan. ‹𝟹 Heesun

epílogo

El pequeño niño de cabellos castaños corría de un lado a otro persiguiendo a la niña de onduladas hebras a través del jardín central. La niña llevaba en sus manos el juguete favorito del niño, y este intentaba quitárselo sin mucho éxito, muy a pesar de que él era mayor que ella aunque sea por unos meses.

—¡MINJEONG-A! te dije que no quiero jugar hoy a la familia, mi appa dijo que hoy teníamos que ir a comer con tío Juyeon —chilló el agotado niño mientras se dejaba caer en el pasto, los soldados que estaban a cargo de cuidar la base los miraban con curiosidad, ese par de niños siempre eran unos revoltosos.

—¡Jongseong ya no me quiere! —se quejó la pequeña Minjeong a unos metros del niño.

—No seas así, después de ir con tío Yeon prometo regresar a jugar contigo, además tu appa también dijo que llegaras temprano a casa porque te llevaría a un lugar.

—¿Estás seguro? —preguntó la niña de nuevo mientras apretaba el peluche contra su pecho y se acomodaba con suavidad las hebras de su hermoso cabello detrás de su oreja.

—¡Claro que sí, yo iré con el tío tortuga y le diré que te deje quedarte en casa con nosotros! —Minjeong sin dudarlo un segundo se levantó rápidamente y corrió en dirección al pequeño Jongseong que la recibió gustoso con los brazos abiertos. Después de ese largo y cariñoso abrazo Minjeong se separó del niño y señaló el peluche.

—Entonces déjame quedarme con Minmonggie hasta que regreses —Jongseong sonrió derrotado y asintió suavemente, a lo que Minjeong respondió con un beso en la mejilla. Ambos niños se pusieron colorados y antes de que Jay pudiera decir algo, Minjeong ya había desaparecido corriendo del lugar.

Jongseong se dirigió a su casa corriendo, saludando con educación a los soldados que custodiaban el lugar, incluso a su tío Jaeyoon que cuidaba la entrada al fraccionamiento donde estaba su casa.

—¡Hola tío Yoonie! —Jaeyoon se agachó y lo abrazó para después revolver su cabello.

—Hola Jay, ¿A dónde vas con tanta prisa campeón? Minjeong acaba de pasar hace un rato igual de rápido —preguntó el mayor con una sonrisa plasmada en su rostro, Jongseong se sonrojó.

—Appa Sun me dijo que hoy iríamos a la casa de tío Yeon por su aniversario de casamiento con tío Jae —Jake rió por la palabra "casamiento" y luego cayó en cuenta de que Jungwon lo iba a matar porque había olvidado por completo que ellos también tenían que ir, así que con rapidez Jaeyoon tomó en brazos a Jongseong y comenzó a correr hasta su casa que se encontraba justo a lado de la de los Lee, Jay iba muy emocionado en la espalda de Jaeyoon hasta que este lo dejó en la entrada de su casa y con unas rápidas palabras se despidió del pequeño. Jongseong entró a su casa donde fue recibido inmediatamente por su padre Heeseung.

—¡HAS LLEGADO JAY! —dijo Heeseung, su padre, al parecer el alfa mayor iba a salir de su casa a buscarlo, el niño asintió emocionado a lo que su padre respondió levantándolo en brazos haciendo que el pequeño carcajeara— Appa Sun me mandó a buscarte, me dijo que te había dejado salir a jugar sólo si llegabas temprano, ya casi es hora de irnos y tú no aparecías ¿Con quién estabas? —Preguntó Heeseung haciendo una voz chistosa y con una sonrisa, era obvio que sabía dónde y con quién estaba su bebé no tan bebé, el pequeño se puso colorado haciendo que el mayor de los Lee dejara escapar una carcajada, el alfa mayor sabía el porqué se comportaba así su hijo. Justo cuando iba a comenzar a decirle algo Sunoo apareció por una de las puertas que rodeaban la pequeña entrada de la casa donde habitaban que solo tenía un piso.

—Jay pequeño diablillo, creo que habíamos quedado en que llegarías temprano —el niño hizo un tierno puchero con sus labios.

—Minjeong-a no quería dejar de jugar, pero le dejé que se quedara con Minmonggie este ratito que no vamos a estar en casa para que no se sintiera solita...—ambos padres sonrieron por la actitud de su pequeño hijo, el poco enojo que tenía Sunoo por la desobediencia de su hijo al no llegar temprano se esfumó por completo dando paso a un sentimiento cálido en su interior. Sunoo se agachó y le acarició su cabellera castaña idéntica a la de Heeseung, ya que después de tanto caos, el alfa ahora lucía su color natural de cabello.