—Taehyun, será mejor que ya estés en la azotea —dije mientras marcaba su número, él contestó después de un tono, era como si estuviera esperando mi llamada
—Heeseung —respondió con rapidez.
—¿Estás en la azotea de la estación de Daejeon? —caminé un poco hacia el pasillo que nos dirigía ahí, con la esperanza de encontrar algún indicio de que había alguien a nuestra espera.
—Envié a algunos de mis asistentes hacia ahí, pero no responden a mis llamadas ¿Todo está bien? —preguntó— No encuentro a Beomgyu por ningún sitio, y mis hombres no responden, muévete con cuidado Heeseung —la boca se me secó, esto no me daba buena espina— ¿Heeseung?
Pero mi cabeza estaba en otro sitio, había demasiado silencio en la estación y no había ni un solo personal de servicio a parte del conductor del tren y un par de personas trabajadoras del tren en dónde veníamos... ni un soldado
¿No sé suponía que debían recibir a las personas bajando del tren?
Tragué en seco, preso del pánico miré hacia todos los sitios, no había nadie más que yo en ese solitario pasillo, sin embargo unos pasos secos se hicieron presentes, colgué el teléfono inmediatamente mirando hacia el frente, un hombre caminaba con lentitud hacia donde me encontraba.
—Ayuda... —susurró para luego escupir sangre por la boca en chorros.
¡Diablos!
¿Por qué Sunoo estaba tardando tanto?
Con rapidez salí corriendo hacia las escaleras, buscando su aroma, pero estaba demasiado atestado de gente, bajé por las escaleras de concreto con rapidez, hasta dar con la cabellera azabache que tanto estaba buscando.
Jungwon y Jake estaban a su lado, mirando perplejos hacia el frente, como pude me posicioné en uno de los escalones y con fuerza saqué a Sun de las escaleras eléctricas, Jake pareció reaccionar porque hizo lo mismo con Jungwon antes de salir él mismo de aquel sitio, tomé la mano de Sunoo y lo hice subir rápido las escaleras sin darle tiempo de pensar las cosas, muchas más personas comenzaron a hacer lo mismo y de pronto una marabunta de gente corría en nuestra dirección de nuevo con miedo, todos acompañados de gritos de terror y seguramente esas cosas venían detrás de nosotros.
—¡Heeseung! —exclamó Sunoo, detrás de mí, di la vuelta a mi cabeza para mirarlo unos segundos, su rostro reflejaba cansancio y terror ¡Lo siento tanto! Sunoo parecía querer decirme algo pero de repente sus ojos se abrieron mucho— ¡CUIDADO! —regresé mi vista hacia enfrente y segundos después fui derribado por una de esas malditas cosas, el grito ahogado de Sunoo llegó a mis oídos y vibró con intensidad en mis tímpanos, como pude lo solté para luchar contra esa cosa que intentaba morderme a como fuera lugar, a través del lazo sentía su angustia, incluso intentaba quitármelo de encima.
—¡No lo hagas Sunoo, corre al tren ahora! —le dije pero no parecía querer ceder, joder que no debía sobre esforzarse, por suerte alguien me ayudó y me quitó esa cosa de encima, alcé la mirada para ver a Jake luchando con esa cosa, pero otro de esos se le lanzó encima antes de que siquiera pudiera razonarlo, tenía que ayudarlo, le quité a una de esas cosas de encima de una patada. Ahora también Jungwon miraba aterrado— ¡Vayan al tren ahora mismo! —exclamé de nuevo pero no hacían caso, Jungwon abrazaba a Sunoo protectoramente, fue entonces cuando ese chico que había llegado a nuestro vagón al último los tomaba a ambos de las manos y los jalaba hacia el pasillo de abordaje, su acompañante corrió a ayudarnos y con su gran musculatura nos recuperamos en segundos.
Cuando di un vistazo hacia la zona de abordaje Sunoo ya no estaba ahí, ese chico pelirosa se los había llevado, pero su mochila seguía aquí, un par de esas cosas se lanzaron contra una chica mordiéndole en el acto, ella, segundos después se convirtió en una de ellos y a mi mente saltó la imagen de esas criaturas misteriosas que sólo veíamos en las películas y series de televisión.
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Train to Busan. ‹𝟹 Heesun
FanficLee Heeseung es un joven Alfa y despreocupado Idol, conocido en la industria como Heeseung, famoso por su gran trayectoria e innumerables logros en su carrera, pero esta se ve afectada en el momento en que revela su compromiso, haciendo así que surj...