I'm Going Slightly Mad Parte 1

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Felicidad

Mente de Yang

Hay formas de encarar a nuestros propios demonios, pero a veces algunas son más surrealistas, extrañas y hasta bizarras que otras.

Yang estaba cayendo hasta perderse en el vacío.

Todo se torno blanco

Nivel 1.- Felicidad

Yang había despertado en un lugar muy hermoso, tal vez serían los jardines de la base del equipo S.T.A.R.S. dónde ella pertenece o tal vez sería otro sitio, Yang estaba durmiendo pro primera vez en un buen rato, tan profundamente que no quería despertarse aún, pero el sonido de unas botas acercándose le hizo cambiar de parecer y despertó rápidamente preparando el lanzallamas de su brazo biónico, pero cuando lo hizo, lo que sea que fuera desapareció, solo dejo unos pétalos de un rojo más oscuro, eso no sería suficiente para Yang para comenzar a buscar.

Yang: Carajo. Aún no se en donde estoy y ya alguien me esta acechando (Regresa su brazo a la normalidad) Bien, será mejor que esté más alerta.

Unos conocidos gritos de alegría comenzaron a llamar la atención de Yang, era Agora pero estaba cubierta con hojas en las partes importantes.

Agora: (Feliz) ¡Yang! ¡Yang! ¡¿En dónde estás?!

Yang: Ah caray (Sonrojada) No me esperaba semejante recibimiento.

Agora finalmente ve a Yang y corre hacia ella y la abraza.

Agora: (Sonríe) Por fin llegas, te había estado esperando.

Yang: (Sonríe) Algo sorprendida, vaya, te doy puntos por lo original de la ropa en esta ocasión, aunque admito que no estaba pensando en eso.

Agora: Bueno, No soy la auténtica Agora, soy la representación de la felicidad que has estado viviendo durante estos 2 años desde que andas con ella.

Yang: ¿Y porque las hojas?

Agora: (Sonrie disimulando si disgusto) Porque cierta libidinosa no deja de imaginarla desnuda. Por eso.

Yang: (Despreocupada) Por mi puedes andar sin las hojas, pero necesito comprobar que al menos tus medidas...

Yang intenta acercarse a ella para quitarle las hojas pero Agora la noquea de un golpe en la cabeza a para que ya no siga diciendo sus tonterías.

Yang cae al suelo y Agora se la lleva a rastras.

Agora: Ja, ja, mira como río, no se cómo la auténtica la soporta, mendiga mano larga. ¿Quién se cree?

Una encapuchada de rojo mira a lo lejos mientras Agora se lleva a Yang a rastras.

Una vez en la habitación de Agora...

Yang despierta tras el golpe que sufrió, despierta en la cama como lo haría normalmente en las mañanas, con Agora durmiendo a su lado.

Agora: ¿Dormiste bien?

Yang: No después del santo putazo que me diste.

Agora: Lo siento, es que no te callabas el hocico y había alguien acechando en la zona.

Yang: Oye, la original no es tan llevada.

Agora: (Rosas) Espera a qué se casen y ya verás.

Yang: Ok, entonces no era mi imaginación. Alguien realmente no me quiere aquí.

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