Los malos y los buenos momentos van y vienen.
Lan Xichen sabe que ha sido afortunado en la vida, aun cuando perdió a sus padres a un edad joven, aun cuando tuvo que pelear en una guerra donde vio muchos de sus camaradas morir, aun cuando fue traicionado por alguien a quien consideraba un hermano.
"Muchas personas la han tenido peor". Es lo que suelen decir otras personas de una forma casi demasiado insensible de decir que su tristeza y dolor no era nada comparado con las circunstancias de otros. Lan Xichen saben que tienen razón, pero no por eso da justificación a menospreciar lo que siente.
Es por eso que la primera vez que vio los ojos de Jiang WanYin lucir tristes por la falta de atención del antiguo líder Jiang cuando Wei Wuxian fue expulsado de su secta, no hizo menos aquellos sentimientos. Aquello fue la iniciativa que necesito para acercarse a aquel joven heredero de fascinantes ojos azules que parecían guardar el azul del cielo.
Lan Xichen jamás se arrepentira de esa decisión.
No le costó mucho enamorarse del joven heredero de Yunmeng. Todo en aquel chico lo cautivo de principio a fin.
Desde su sencillez oculta de falsa arrogancia, hasta la facilidad de sus ceños fruncidos que ocultaban una vulnerabilidad que pedía ser abrazada.
Separarse cuando terminó el año de estudios fue duro, pero la promesa de un reencuentro lo mantuvo anhelante.
La siguiente vez que se vieron fue durante la competencia en QiShan, para su desfortuna en ese momento no pudo más que mirarlo de lejos. Ansió el siguiente encuentro.
¿Quién diría que se daría en tan terribles situaciones?
La guerra estalló.
La secta Yunmeng cayó y su corazón se hizo pedazos ante la posibilidad que su amado hubiese caído ante las manos de los Wen tambien.
A partir de ahí solo peleó y peleó, sus manos se llenaron de sangre, su mundo pareció haberse congelado y solo cuando encontró a Jiang Cheng volvió a moverse. El Jiang Cheng que encontró era un sombra del que conoció, desesperado por encontrar a su hermano, fatigado por evitar ser encontrado por los Wen, bañado en dolor por la perdida y ansiado una cruel venganza. Y aún así Xichen se dio cuenta que indudablemente está enamorado.
Que cada parte de Jiang Cheng es amada por el, incluso estando tan roto y sediento por venganza, lo ama tanto que siente quemar en su pecho.
Estuvo en presencia de los peores momento de Jiang Cheng, cuando dio todo de si por reconstruir su secta, cuando su testaruda determinación lo mantuvo firme ante otros líderes que lo despreciaban por ser solo un joven con una secta apenas reconstruyendo, cuando murió Jiang Yanli y cuando tuvo que recoger los pedazos que quedaron luego del asedio de Wei Wuxian.
Estuvo en cada momento, aún cuando Jiang Cheng en más de una ocasión intento alejarlo y sacarlo de su vida, el lo ama con más intensidad que el día anterior y se aseguro de recordárselo en cada oportunidad.
Porque para Lan Xichen, Jiang Cheng se convirtió en aire. Prefería la muerte a una vida sin el.
Estaban juntos, pero siempre faltó un paso que por las circunstancias no podían dar.
Ya han esperado demasiado. Pero si le preguntaban a Lan Xichen, el era capaz de esperar un milenio o más de ser necesario.
—¿Que piensas que tienes esa sonrisa tonta?
La voz del amor de su vida lo saco de sus pensamientos, miro al hombre que elegiría una y cientos de veces y su sonrisa se ensanchó.
—Lo mucho que te amo y que casarme contigo al fin ha sido el mayor regalo que los dioses me ofrecieron. — tomo las manos del contrario cuyas mejillas se habían sonrojado por sus palabras tan dulces, aunque bastante usuales el Jiang sentía que nunca terminaría de acostumbrarse a la devoción que Xichen le expresa — Eres mi todo, A-Cheng. Contigo comprendí quien soy, mis padres me dieron mi nombre, pero Lan Xichen nació para conocerte, Zewu-Jun para protegerte y Lan Huan para amarte.
—A-Huan — los ojos azules se llenaron de lágrimas, Jiang Cheng se lanzó a abrazarlo, rodeando con sus brazos el cuello del mayor, y este a su vez aprovecho para tomarlo en sus brazos al estilo nupcial — Te amo, tanto, tanto. — le dio un beso en los labios — Gracias por amarme, se que no es sencillo.
—A-Cheng, en esta vida para mí no hubo nada más fácil que amarte, tu sola existencia fue el significado que estuvo ausente todo mi vida. Desde que te conocí, cada instante, cada pensamiento y cada acción mía han sido definidas por ti, todo por ti.
Y en las siguientes vidas, me asegurare de volverte a encontrar y amarte más que en la anterior.
Fin
Quedó corto, pero la verdad no planeaba hacerlo, solo lo agregue porque me pareció correcto.
No puedo creer que la termine. Fue mi primera historia Xicheng y le tengo tanto amor que podría llorar 🤧
Agradezco el apoyo que me dieron y por todo el cariño que le tuvieron, los amo a todos, gracias por acompañarme en esta historia.
Si tienen algunas dudas al respecto de la historia háganme saber.
Datos: Xichen y Jiang Cheng se casaron en Gusu, pero hicieron la celebración en Yunmeng. JC cumplió seis meses de reclusión antes de salir y cinco meses después decidieron por fin casarse.
El Wangxian cumplió el castigo, incluyendo el que Yunmeng les puso, ambos si estuvieron presentes en la boda del Xicheng, pero de lejos y no pudieron asistir a la celebración ya que su entrada estaba prohibida en todo Yunmeng.
JL y los Junior Jade volvieron a hablar con normalidad luego de una larga charla de honestidad.
Creo que eso sería todo.
Antes de despedirme oficialmente les comento que ya tengo otra historia que publicare el 31 de diciembre.
Es una historia con el personaje principal de JingYi cómo hijo del Xicheng, no revelaré mucho porque se haría spoiler. Espero puedan seguirla.
Sin más que agregar, está autora se despide 😉
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Todo por ti
RomancePorque Xichen esta dispuesto a hacer todo por Jiang Cheng. Porque se lo merece, porque Jiang Cheng se merece el mundo y más.